Casablanca presenta su nueva propuesta de parador sobre una de las playas más amplias del Este. Concebido como un espacio activo tanto de día como de noche, combina una oferta gastronómica versátil, una selección musical de vanguardia y una agenda de experiencias a lo largo de la temporada, integrándose de manera orgánica al paisaje, la cultura y el ritmo del verano en La Barra.

Casablanca funciona como beach house que brinda hospitalidad tanto a huéspedes del nuevo Locanda Hotel como a clientes del grupo JHSF, integrándose de forma natural al ecosistema de marcas locales e internacionales que conviven en el entorno.

Un nuevo punto de encuentro en La Barra

Con una mirada contemporánea e internacional, Casablanca acompaña los distintos momentos del día. Desde almuerzos relajados frente al mar hasta atardeceres musicales y encuentros nocturnos, el parador se integra de manera orgánica al paisaje, la cultura y el ritmo del verano esteño, posicionándose como un nuevo referente de la temporada.

Propuesta gastronómica: tradición regional y espíritu italiano

La propuesta gastronómica se apoya en productos frescos de la región y en técnicas italianas simples, en diálogo con la tradición uruguaya. La carta combina pizzas de inspiración italiana, parrilla en homenaje a Uruguay, sushi de primer nivel y una selección que va desde hamburguesas gourmet hasta reinterpretaciones de autor de la cocina atlántica.

A lo largo del verano, la oferta irá sumando novedades y colaboraciones, con chefs invitados especializados en sushi y parrilla, propuestas de brunch, encuentros con referentes gastronómicos nacionales e internacionales y la participación de bartenders de la región.

Música y atardeceres: el ritual Casablanca

La música ocupa un lugar central en la experiencia Casablanca. Los atardeceres se transforman en un ritual con programación de DJs residentes, artistas invitados y propuestas in house, desarrolladas en colaboración con marcas de bebidas premium. La curaduría musical acompaña el clima social de La Barra, potenciando el encuentro y la experiencia sensorial frente al mar.
De este modo, Casablanca se consolida como una nueva expresión del lifestyle costero en La Barra: un parador que trasciende lo gastronómico para convertirse en un espacio de encuentro, disfrute y experiencias curadas, donde la hospitalidad, la música y el entorno natural dialogan a lo largo de toda la temporada, acompañando el pulso del verano esteño.