por Verónica Gabriela Meo Laos
Entrevista a Alejandro Schanzenbach, músico independiente
Alejandro Schanzenbach es un mùsico del rock argentino independiente que, a lo largo de los años, ha estado en muchos proyectos. Grabó muchos discos pero “no tantos, no tantos como hubiera querido”. Algunos fueron editados en forma independiente pero también participó en proyectos en los que se editaron discos con multinacionales. “A la hora de tocar siempre toqué lo que para mi era necesario , ni un poco más ni un poco menos. Ahora, a la hora de cobrar siempre cobré menos. de lo pactado y con más trabajo. Así funciona el negocio de la música y muchos otros también”. Alejandro “El Alemán” Schanzenbach dice que tuvo la suerte de grabar algunos temas que siguen sonando, que han marcado una época y que eso le permite poder cobrar algo de dinero en concepto de intérprete y también como autor y compositor. Pero, los avatares de la independencia tiene sus altas y bajas. En diálogo con Habitat, ‘El Alemán” habló de su trayectoria, de varias décadas, donde aun con los vaivenes y transformaciones, lo que ha permanecido intacto es su sentido el humor y su independencia.
Habitat: ¿Qué significa para vos ser un músico independiente?
Alejandro Schanzenbach”Sadaic , Aadi y Capif son los lugares donde está el dinero grande , tambièn las regalìas , merchandising , shows y demàs , pero Sadaic si facturàs cierta cantidad de dinero te da una mutual muy buena y eso es uno de mis triunfos siendo mùsico independiente: la mutual de Sadaic. Y editando mis discos en compañías independientes y es donde más dinero y éxitos he logrado , ¡Viiva la independencia! (Risas) La independencia te permite hacer lo que vos quieras y editarlo y capaz que alguien te escucha y le gusta. Pero, básicamente la libertad es infinita, el tema es que circule y que genere algo: ya sea shows , venta de discos, en findinero para seguir apostando.
H.: Además de músico, sos librero y un gran lector. ¿Qué importancia tiene en tu música la literatura?
- S.: La literatura es fundamental para seguir adelante. Por lo general cuando uno lee algo que le gusta o se siente identificado, en algún momento aparece en alguna canción. La letra es otra cosa para mí, es algo importante aunque haya letras que no digan nada y la gente las cante. Desde que supe que mi esposa Brene estaba embarazada, pensè seriamente en tener un trabajo màs regular y paralelo y, en 2005, abrì un kiosco de libros y mùsica. En 2001 habìa empezado a estudiar profesorado de Lenguapero siempre supe que ese no era mi destino, como profesor digo. Pero seguí bastante, estaba para empezar a cursar cuarto año y abandonè. Eso me proporcionò un conocimiento que no tenía o que era muy vago. Así que, de a poco, fuì creciendo en este negocio y tengo una variedad de material como para iniciar una nueva vida en otro planeta: una revoluciòn, la revoluciòn. Hay libros de todos los gèneros literarios y èpocas: filosofìa, psicologìa, lingüística, clàsicos, técnicos, novelas, terror, etc., etc,. A mi me interesa de todo, cuando cae un libro en mis manos le pego un vistazo y, si me gusta lo leo y leo partes, o leo cosas que me interesan. Hay tantas cosas que uno no sabe ni siquiera que existen y es muy estimulante conocerlas..
H.: Hablemos de tu trayectoria en ese universo ecléctico que es el rock argentino
- S.: Mi primer disco lo grabé en 1982, cuando era el bajista de Autobùs que fue un grupo con el que toqué gran parte de los años ochenta. Viajé, conocíì gente y escenarios de todo tipo: estadios, discotecas, pubs. Con Autobùs grabé tres discos y la experiencia fue muy buena, aprendés a escuchar y tocar lo necesario. A mediados de los 80 también toqué la baterìa en grupos para trabajar y en el 86 me convoca Andrès Calamaro para formar una agrupación de rock con la que grabamos dos discos de estudio: Por Mirarte y Nadie sale vivo de aquì. Tambièn se editò En vivo en Ayacucho y varios temas en Las grabaciones encontradas. Seguimos sumando experiencia y conociendo mucha gente top y eso es muy bueno para el ego.
H.: También tocaste con Moris
- S.: Vino Moris de España y me convocó para tocar en el Regreso de Moris a la Argentina. Despuès vino Cuatro caras y todo los demàs. Yo de chico escribía algunas cosas pero, recièn para èsta època, retomè la composicion y escribir. Cuando retomé la historia de hacer música propia necesité alimentar la música letristicamente (sic), así que me asociè -por llamarlo de alguna forma- con Jorge Daffunchio que venía de ganar un concurso y Soda Estéreo le había grabado (su tema) “Persiana Americana) y ahì fue cuando nos conocimos. Por arte del destino empezamos a trabajar juntos, yo haciendo mùsica y letra y con Jorge trabajando letras. Cosa que se nos ocurría cuando nos juntábamos. Era muy gracioso juntarse y escribir o componer ambos, poco màs poco menos yo terminaba las letras. En 1992 nos editan Cuatro caras que fue muy exitoso, tanto que fuimos a tocar a los programas de tevé más importantes. Giras, recitales, a River de soporte de los Guns ‘n’ Roses, todo lo que venìa haciendo desde hacìa una dècada pero en èste caso era potenciado. Good times.
H.: ¿Y después de eso? ¿Con tu banda de rock tocaron en la Antártida antes que Metallica, no es así?
- S.: Seguimos en 1994. Editamos el segundo disco y seguimos sonando pero había cambiado la formación y fue muy difícil mantener aquel éxito. Lo importante era seguir haciendo música. Despuès vino el tercero y, hace poco, el cuarto: Donde Vayas. Een medio del tercer disco y el cuarto, formè La Tolva con Diego Boris , un viejo conocido. Tambièn trabajamos juntos en mùsicas y letras, editamos tres simples y un disco con muchos temas. Tambièn tocamos en muchos escenarios, y llegamos hasta la Antártida tocando con la Tolva, una experiancia ùnica.
H.: ¿Qué estás haciendo ahora con tu esposa, Brene. Estás en un proyecto musical con ella?
- S.: Con Brene empezamos, después de muchos años de estar juntos, a partir de su embarazo. Eso disparó que empecemos a tocar canciones que nos gustaban, yo con la guitarra y Brene cantando. Un repertorio de rock clásico, canciones de los Beatles, Creedence, Stones, Doors, Kinks. En fin, de todo un poco y tocamos bastante en vivo. Ensayábamos en casa de forma natural y, poco a poco, fue cambiando la manera en que fuimos haciendo las cosas. Cuando se podía grabábamos algún demo y, en un momento, Brene se pone a jugar con el bajo y a tocar arriba de discos y fuimos yendo para el lado del country. Poco a poco empezamos a tocar mucho country y eso es lo que puse en mi último disco Donde vayas. Como bonus tracks, tres temas de country tradicional tocando el bajo y cantando Brene. Ahora estamos en la etapa de grabar un disco entero solo de Brene.
H.: ¿Cómo se manejan con eso de tocar en familia?
A.S.: No es difícil mezclar familia y arte, hay que poner buena voluntad (risas)
H.: ¿En qué estás trabajando en estos días de aislamiento social y obligatorio?
A.S.: Ahora estoy tratando de hacer un homenaje al rock nacional, pero eso lo estoy trabajando y, lo único que puedo decir, es que estoy tratando de mejorar cantando para estar a la altura de un homenaje. Voy tranquilo. Es el proyecto, quizás, más importante en lo personal. Espero tener novedades muy pronto.
Por supuesto, shows no estamos haciendo, íbamos a tocar en el San Pedro Country y algunos otros lugares con Brene pero, por ahora vamos, a esperar a que el mundo se cure. Mientras tanto, me pueden ubicar en Facebook con mi nombre Alejandro Schanznebach o aleschanzenbach@gmail.com,