Realizado por Estudio Tanguma —en la parte de Interiorismo—, en colaboración con Nómica Arquitectos —en lo relacionado a arquitectura—, este proyecto residencial de 450 m2, rodeado de árboles al poniente y al sur, localizado en la zona poniente de la Ciudad de Monterrey, México, es considerado como un “between”, ya que, es el resultado de la fusión de un estilo clásico-transicional a moderno e industrial, esto se puede apreciar en zonas como la recámara principal, en donde la madera aporta calidez a la mezcla de tonos oscuros y claros, en zonas como la sala, donde los muros azules y toques de color amarillo en accesorios rompen con la sobriedad del área, así como en las zonas del asador, la sala exterior, la alberca o el bar, que lucen tonos más oscuros.
La propuesta fue complementada por distintos muebles como un sillón clásico, un chester, —en el que se puede apreciar una transición entre tradicional y lo contemporáneo—, una mesa de centro de madera avejentada, así como otros detalles particulares, que dictan un estilo más antiguo, de recicle.
El proyecto MM, diseñado para una familia de 4 integrantes, considera una fusión de estilos, en la que la personalización de muebles diseñados a la medida, y la personalización de los espacios, —en los que se consideraron para su diseño rasgos de personalidad de cada miembro de la familia, viéndose reflejados en cada palmo del espacio—, logran crear espacios únicos, hechos a la medida, que logran crear un sentido de pertenencia hacia el hogar. A primera instancia, podemos ver un mármol Silk Giorgette —que hace el acento de ciertos volúmenes— y los bolardos de la escalinata, le sigue un acabado con pátinas negras y grises, que le da textura a los volúmenes volados que diseñó el arquitecto, un porcelanato antiderrapante en tonos grisáceos, utilizado en las escaleras, que casi pasa desapercibido, para llevarnos a un volumen en madera de nogal, que enmarca la pronunciada entrada de la casa.
El vidrio claro usado como material en los barandales de las terrazas y ventanales solo deja paso a la vista en el recibidor de la casa, donde un gran candil de cristales cortados en prismas es el protagonista en la iluminación exterior e interior de la casa.
En su diseño, Estudio Tanguma buscó enfatizar las espectaculares vistas con tonos neutros y cálidos en el interior, partiendo de la idea de lograr un espacio muy íntimo para las zonas de las recámaras y las zonas de esparcimiento familiar gracias al uso de tonos greige, crudos, grises cálidos y dorados. Conforme las áreas se vuelven más sociales se puede apreciar el uso de tonos grises fríos y negros, que ayudan a resaltar el mármol Santo Tomás, colocado en el piso. Acentos de color marcan y delimitan las zonas destinadas al uso de sus hijos; un área de tareas con televisión, enmarcada en un tapete con gráficos en blanco y negro, un cómodo seccional en tonos azules, acentos terracotas y plumbagos en las recámaras, son parte de los únicos vestigios de color, en esta residencia llena de elementos que cautivan la mirada de quien la recorre. Este proyecto, sin duda, es el resultado de un equilibrio perfecto entre gustos, necesidades y estilos fusionados, coexistiendo para deleite, uso y satisfacción de cada uno de los miembros de la familia.
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