por Verónica Meo Laos
Entrevista a Elisa Pastoriza, historiadora.
Elisa Pastoriza es historiadora y profesora emérita de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP). Sus trabajos de investigación se orientan a indagar en la relación entre las políticas públicas, la democratización del ocio y las transformaciones del turismo marplatense. Pastoriza es autora de numerosos libros y publicaciones académicas, entre ellos: Mar del Plata. Un sueño de los argentinos (Edhasa, 2020), La conquista de las vacaciones. Breve historia del turismo en la Argentina (Edhasa, 2011) y Un mar de memoria. Historias e imágenes de Mar del Plata (Edhasa, 2009), como editora.
Pastoriza y Juan Carlos Torre -sociólogo y profesor emérito de la Universidad Torcuato Di Tella- escribieron en coautoría: Mar del Plata. Un sueño de los argentinos (Edhasa, 2020) de reciente publicación. En él repasan las transformaciones de “La Feliz” desde fines del siglo XIX: desde haber sido el lugar de veraneo elegido por las élites decimonónicas, a los años de gestión socialista; la creación del turismo social y los hoteles sindicales de la época peronista, hasta los años 60 y 70, cuando dos grupos migraron hacia otros destinos turísticos: los jóvenes a Villa Gesell y las capas más acomodadas rumbo a Punta del Este.
De qué manera la historia de Mar del Plata acompañó el proceso de democratización social en materia de acceso a las vacaciones junto al mar es el tema de interés de Mar del Plata. Un sueño… En diálogo con Habitat, la entrevistada cuenta qué significa pensar a la ciudad balnearia como un observatorio de las transformaciones de la sociedad argentina.
Habitat: cómo surgió el proyecto del libro. Cuánto tiempo les llevó y cómo se desarrolló el proceso que culminó en el libro.
Elisa Pastoriza: -El proyecto del libro surgió hace más de 20 años a partir de una investigación que estaba realizando sobre los orígenes del peronismo en el movimiento obrero marplatense y me interesó conocer a Juan Carlos Torre que ya había publicado su libro sobre la relación entre la vieja guardia y Perón. El libro formaba parte de un debate muy importante en la historiografía argentina y me atraía su perspectiva. Tuvimos un primer encuentro para intercambiar en esa problemática y su consecuencia fue un nuevo interés común: indagar el proceso histórico de Mar del Plata como ciudad turística por considerarlo un escenario privilegiado para observar las transformaciones de la sociedad argentina.
H: Hablemos del título, ¿Cómo fue cambiando el devenir de ese sueño de los argentinos?. ¿Mar del Plata acompañó esos cambios o los protagonizó?
E.P.: -El libro parte de una idea central: desde la aparición de la villa balnearia a fines del siglo XIX como solar veraniego de la elite porteña hasta la capital del turismo de masas de las décadas de 1950 y 1960, con la popular Playa Bristol, los rascacielos y hoteles sindicales, la evolución del balneario acompañó los cambios sociales del país. Su historia se confunde con la de una sociedad que, con el paso del tiempo, va ampliando las oportunidades de mejoramiento social y, con ellas, hace accesible a cada vez más argentinos el sueño de pasar unas vacaciones junto al mar.
En Mar del Plata se materializó ese sueño, esto es, un fenómeno inusual en el mundo: un balneario de todos, donde los más diversos sectores sociales pudiesen disfrutar el verano en sus playas.
H.: ¿Qué anécdotas podrías relatarnos sobre la producción o la cocina del libro?
E.P: – La producción de este libro llevó tanto tiempo que son muchas. Recuerdo una que te incluye[1] y fue nuestro interés en conocer la primera estancia de Pedro Luro (Dos Talas en Dolores). Era experimentar in situ el lugar desde donde una partecita de la historia que pretendíamos contar había comenzado. Me impresionó esa primera casona y su hermoso parque.
H.: En un artículo publicado por Infobae se puntualiza que está escrito para todos. ¿Es una asignatura pendiente que la academia se acerque al público amplio?
E.P.: -Considero que sí es una asignatura pendiente. Lo que pasa que es una tarea difícil dado que, hablo como historiadora, a pesar de que la historia es narración, no estamos muy preparados para su escritura. Resulta más fácil escribir en clave académica que para el público en general. Ese fue uno de los propósitos primeros que nos dimos al consensuar el proyecto. También pensamos que el texto está en diálogo con cerca de 100 fotos/imágenes y los recuadros con testimonios, notas de revistas, etc. Este conjunto esperamos que tenga el efecto de una lectura más amena.
H.: ¿Cómo ven la recepción del libro hasta el momento?
E.P.: – La vemos como muy buena. Estamos muy contentos por las críticas, las notas periodísticas, entrevistas y reseñas. Ya se agotó la primera edición y ya está en curso la segunda, suspendida por la actual situación de pandemia.
H.: Antes de la emergencia sanitaria presentaron el libro en Mar del Plata. ¿Qué recuerdos les dejó esa jornada?
E.P.: -Tuvimos el honor de ser invitados a presentar el libro por el Honorable Concejo Deliberante de General Pueyrredón. Se hizo en el Palacio Municipal y estaban presentes las autoridades del Concejo (su Vicepresidente Daniel Rodríguez) y otras autoridades y Concejales, como también las autoridades de la Universidad Nacional y, por supuesto, colegas y alumnos del Departamento de Historia y de la Facultad de Humanidades. También asistió, a pesar de ser una tarde con una feroz tormenta, público en general.
La presentación tuvo el formato, también ameno, de un diálogo entre los autores con el colega historiador Daniel Reynoso, también Secretario Académico de nuestra universidad, que nos iba preguntando cuestiones relacionadas con el texto. Para nosotros constituyó una enriquecedora experiencia que pensábamos repetir tanto en Mar del Plata como en Buenos Aires. Cuando pasemos este mal momento que estamos atravesando con la pandemia, posiblemente las podamos realizar.
[1] Elisa Pastoriza se refiere a una visita que hizo junto a Juan Carlos Torre a la Estancia Dos Talas, en Dolores, Buenos Aires, propiedad de la familia de Elizalde con motivo de indagar en la historia de Pedro Luro. Dos Talas fue la primera propiedad del pionero Luro que, hoy día, continúa en manos de sus descendientes directos. El parque diseñado por Carlos Thays responde al estilo de los jardines à la française. En ese lugar de ensueño detenido en la Belle Époque tuve el honor de conocer a Elisa hace, alrededor de 15 años.