Por: Tito Gastaldi

arq.tgastaldi@gmail.com


Hasta después de la Revolución de Mayo y la Independencia argentina, los cementerios o “camposantos” estaban ubicados en terrenos anexos a las iglesias católicas vedándose la posibilidad de ser enterrada allí cualquier persona que no profesase el culto católico. Incluso, todavía era usual que muchos difuntos fuesen sepultados dentro de los templos”.

Desde la fundación de la ciudad y durante todo el período hispánico, la religión católica apostólica romana fue la “fe impuesta” y practicada por la mayoría de los habitantes. Quienes no la profesaban de origen – aborígenes, esclavos africanos, entre otros – eran “cristianizados” de hecho.

La Iglesia Católica ostentaba una posición dominante no sólo en el ámbito religioso, sino que se extendía también a lo social, político, jurídico y aún lo económico. Tras la Revolución de Mayo, primero, y la Declaración de la Independencia, luego, no se produjo un cambio significativo en esta situación, pese a que comenzaron a arribar a estas tierras, personas procedentes de otros países que profesaban otros credos.

Sin embargo, el creciente número de “protestantes”, fundamentalmente de origen británico, fue ejerciendo presión ya que se presentaba una situación complicada referida a las sepulturas.

Hasta entonces los cementerios o “camposantos” estaban ubicados en terrenos anexos a las iglesias católicas vedándose la posibilidad de ser enterrada allí cualquier persona que no profesase el culto católico. Incluso, todavía era usual que muchos difuntos fuesen sepultados dentro de los templos.

Diversos comerciantes ingleses iniciaron a fines de 1820 los trámites con objeto de conseguir un terreno para constituir en él un cementerio propio. A ellos, se unen algunos norteamericanos y alemanes. En poco tiempo obtienen un terreno lindero a la Iglesia del Socorro, así como la “venia” eclesiástica católica que firmó el Pbro. Antonio Sáenz, primer rector de la Universidad de Buenos Aires.

Este lugar tuvo una vida efímera como “enterratorio” ya que fue abandonado en 1833 cuando ya los ingleses habían obtenido otro terreno más al Sur, delimitado por las actuales calles Alsina, Pasco, H. Yrigoyen y Pichincha, en el que van a instalar el segundo cementerio protestante de la ciudad. Los alemanes también obtienen una fracción del mismo para inhumar a sus fallecidos.

Hacia fines del siglo XIX, el cementerio había quedado rodeado por la creciente ciudad y los vecinos insistían en trasladarlo a otro sitio más en las afueras. Después de varias negociaciones con el Gobierno de la Ciudad, finalmente se les otorga una fracción de terreno del predio del Cementerio de la Chacarita aunque deslindándolo de éste. Se determinan dos sectores: uno, de mayores dimensiones, para los británicos y el otro para los alemanes. En 1915 se establecen administraciones separadas para ambos cementerios y, a posteriori, se erige un alambrado entre ambos, reemplazado luego por un muro conformando dos cementerios separados. En 2018, al conmemorarse el centenario del Armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial, se instaló una puerta de hierro en el muro que comunica ambos cementerios. Fue inaugurada, precisamente, el 11 de noviembre de 2018 a las 11 a.m., en una ceremonia que contó con la asistencia de los embajadores del Reino Unido de Gran Bretaña y la República Alemana.

Las Capillas de los Cementerios Alemán y Británico

Capilla del Cementerio Alemán

Fue diseñada por el arquitecto austrohúngaro radicado en la Argentina Juan Kronfuss en 1925, quien ya había diseñado el portal de ingreso al cementerio diez años antes, en 1915.

El estilo de esta capilla podría definirse como neoclásico muy sobrio. Sin lugar a dudas, los elementos arquitectónicos de mayor valor de esta capilla son sus vitrales, referidos a temas religiosos, realizados en Alemania.

Capilla del Cementerio Británico

La capilla actual del Cementerio Británico fue proyectada por Sidney Follet, quien estuvo asociado con Conder y Farmer – probablemente el estudio de arquitectura más vinculado con la comunidad británica –, en un estilo que combina elementos pintoresquistas con  aportes modernizadores post-Art Decó y fue inaugurada en 1942.

La cripta subterránea posee gran valor patrimonial y afectivo para la comunidad, pues allí están sepultados quienes perdieron la vida durante las dos guerras mundiales.

Ambas capillas fueron declaradas Monumento Histórico Nacional en 2010. Sin embargo, su estado de conservación distaba mucho de las condiciones óptimas, se inician gestiones para lograr su restauración. Tras varios años de intensa labor se logra concretar ese gran anhelo y, en este año 2021, se da inicio a las tareas de su puesta en valor.

COMIENZA LA RESTAURACIÓN DE LAS CAPILLAS DE LOS CEMENTERIOS ALEMÁN Y BRITÁNICO

 Luego de varios años de gestiones en pro de conseguir  la aprobación de los trabajos de restauración de las Capillas de estos dos cementerios, finalmente, las obras dieron inicio hace dos meses”

 La foto es elocuente: muestra el momento de la descarga de los andamios frente a la capilla de responsos del Cementerio Alemán, el martes 4 de mayo de 2021.

Capilla del Cementerio Alemán – Foto cortesía Blog Viaje a las estatuas – Oscar de Masi

Tras casi siete años de intensas gestiones iniciadas y lideradas por nuestro colaborador de Habitat, el patrimonialista Oscar De Masi ante el Ministerio de Obras Públicas de la Nación, finalmente comienzan las obras de restauración de ambos monumentos nacionales (cuya declaratoria nacional fue concretada en el año 2010).

Capilla en construcción – Foto cortesía Cementerio Británico

Este logro contó con el apoyo de ambas instituciones de colectividad, que mantuvieron (pese a numerosos escollos burocráticos) su confianza inalterable en la idoneidad de De Masi para llevar a buen puerto este proyecto, desarrollado junto al especialista en obras patrimoniales, arquitecto Rubén Otero, quien (secundado por la arquitecta Marcela Fugardo), tendrá un importante rol de asesoramiento y contralor en representación de ambos cementerios.

Otro pilar de esta gestión fue el arquitecto Guillermo Frontera, quien no sólo coordinó el equipo de proyecto de la entonces DNA (integrado por las arquitectas Silvia Moscardi, Diana Meyer y Blanca Rinaldi), sino que acompañó permanentemente la tramitación, aún en momentos en que la esperanza parecía alejarse del horizonte.

El arquitecto Eduardo de Bianchetti, profesional de planta permanente del Área Técnica de la Comisión Nacional de Monumentos, tuvo a su cargo el  Informe de rigor relativo al PET elaborado por la Dirección Nacional de Arquitectura.

Consultado por Habitat,  De Masi, expresó su satisfacción y su reconocimiento a quienes confiaron en su gestión: -Mi principal capital es mi palabra, la cual había empeñado ante ambas instituciones, hace ya varios años. Hoy puedo decir que, una vez más en mi vida, he cumplido con ella…Sólo me resta agradecer a quienes confiaron en mi y acompañaron esta gestión exitosa. Y en mi carácter de asesor histórico de los dos cementerios, no dejaré de acompañar la marcha de las tareas, para verificar que ellas se ajusten a las buenas practicas en la materia-

La intervención comprende la totalidad de ambas capillas de responsos (que gozan de la categoría de Monumentos Históricos Nacionales), la cripta del cementerio Británico (donde se custodian las urnas de la British Legión) y el pórtico del cementerio Alemán (éste último también declarado como Monumento Nacional).

 

Las obras son inspeccionadas por el Ministerio de Obras Públicas.

Es de destacar que se trata de la primera vez en la historia de ambos cementerios, establecidos en la Chacarita en 1892, que el Estado Nacional invertirá fondos de su presupuesto en un una restauración y puesta en valor integrales de los bienes declarados.

Capilla Cementerio Britanico – Foto Blog Viaje a las Estatuas 2019

 

Capilla Cementerio Alemán – Foto Blog Viaje a las estatuas

BREVE ENTREVISTA A LOS GERENTES DE LOS CEMENTERIOS ALEMÁN Y BRITÁNICO

  • Licenciado Matías A. StorniGerente de Administración y Cementerios – Congregación Evangélica Alemana en Buenos Aires

 

“La  capilla es el corazón del Cementerio, su piedra fundamental; es el lugar de responso y última despedida de los deudos”

La historia del Cementerio Alemán surge hace exactamente 200 años, en 1821,  debido a la necesidad de la Comunidad Alemana de realizar inhumaciones protestantes (disidentes) en un país netamente católico. Se ubicó, originalmente, en un predio situado detrás de la Parroquia del Socorro en Retiro (1821-1833), luego trasladado al Barrio de Balvanera (1833-1892) donde hoy se encuentra la Plaza Victoria. Finalmente en 1892, se logra una permuta con la Municipalidad de la Ciudad para la adquisición de un terreno en Chacarita, su actual ubicación.

La  capilla es el corazón del Cementerio, su piedra fundamental; es el lugar de responso y última despedida de los deudos. Para la tradición protestante, que no comparte la idea del purgatorio, es de vital importancia despedir al ser querido que ha partido y corresponde llevarlo a cabo en el lugar donde sus restos descansarán eternamente. El ritual de sepelio o entierro  trata básicamente de celebrar la vida, alegrándose de que el ser querido está ahora en el Cielo, en presencia de Dios.  Se trata de recordar que Cristo venció a la muerte y que es la puerta de acceso a la eternidad. Se realiza una ceremonia de gratitud por la vida y la esperanza de un rencuentro en la eternidad. No es un ritual a los muertos, sino un agradecimiento por la vida y la promesa de Dios.

Este patrimonio histórico y cultural se fue deteriorando con el paso de los años, debido entre otras causas a la erosión estructural a causa del clima y falta de mantenimiento. Durante mucho tiempo y con una impotencia difícil de describir se observó el deterioro que iba sufriendo. En 2010, el Poder Ejecutivo Nacional declaró a la Capilla y el Pórtico, conjuntamente con la Capilla del vecino Cementerio Británico. Monumentos Históricos Nacionales, para alegría de nuestra Congregación, brindando así un reconocimiento a la joya arquitectónica que allí existe. Y ello también significa un reconocimiento a nuestras raíces, a nuestros antepasados y al trabajo como Iglesia que venimos realizando hace ya dos siglos.

El Licenciado Storni nos comenta: “Hoy, luego de casi una década de arduas gestiones y gracias a la tenacidad de los que no escatimaron en brindar su tiempo y esfuerzo, observamos con inmenso y profundo agradecimiento que las obras de restauración y puesta en valor de la Capilla y Peristilo se hacen realidad, no solo por el presente de nuestro Cementerio sino también para que las próximas generaciones puedan ver y admirar  estas hermosas obras de arte arquitectónicas, que puedan sentir el amor y consuelo que ellas irradian”.

El hecho de que estos trabajos se estén llevando a cabo cuando se celebra el bicentenario de la fundación del primer cementerio protestante, lo hace aún más emotivo para nosotros generando una sensación especial.

Es importante destacar que todo el trabajo diaconal que realiza la Congregación, es gracias a los recursos de sus Cementerios. Sin ellos hubiera sido imposible la gran tarea que se ha venido realizando a lo largo de los años:  sostén de Hogares de Día que albergaron durante mas de 100 años a miles de chicos en situación de vulnerabilidad social, brindándoles todas sus necesidades básicas para un futuro mejor, acompañamiento, alimentos, apoyo escolar y atención psicológica entre otros. Hoy el Cementerio ya ha dejado de ser exclusivo para la comunidad protestante y está abierto a todas las personas, sin distinción de origen o credo.

El Lic. Storni agradece el trabajo invalorable y desinteresado que ha realizado el Dr. De Masi y su equipo, sin el cual no hubiese sido posible la aprobación de los pliegos que dieron inicio a las Obras, así como a las más de tres Presidencias de la Congregación que acompañaron, junto a sus Comisiones, este proceso que se ha prolongado por casi una década.

Actualmente esperan ansiosos el resultado final de las obras, que devolverá a la capilla su antiguo esplendor con el objetivo de poder rencontrarse y celebrar junto a los presentes y en memoria de los ausentes, la “vuelta a la vida” de un símbolo del cementerio.

 

  • John HunterPresidente del Cementerio Británico.

“En 2018 se llevó a cabo el gesto de confraternidad que fue la apertura del Portón por la reconciliación y ahora, en 2021, se conmemoran de  los 200 años de la fundación del Cementerio. En ambos casos hubo Declaratoria hubo declaratorias de adhesión por parte de la  Legislatura porteña”.

En primera instancia, el Sr. Hunter agradece al Dr. Oscar De Masi x su labor en pro de la Declaratoria  de Monumento Histórico Nacional que se obtuvo en 2010 para la capilla, así como toda la labor posterior en pro dela restauración, que, si bien se formaliza este año ya había sido aprobada por la gestión del anterior Gobierno nacional en 2017.

Debido a los hechos históricos sucedidos entre Argentina y Gran Bretaña se suponía que habría desinterés de parte de las autoridades por el origen británico de la comunidad y el cementerio, pero tanto el Gobierno de la Ciudad como el Gobierno Nacional se mostraron predispuestos.

En 2018 se llevó a cabo el gesto de confraternidad que fue la apertura del Portón por la reconciliación y ahora, en 2021, se conmemoran de  los 200 años de la fundación del Cementerio. En ambos casos hubo Declaratoria hubo declaratorias de adhesión por parte de la  Legislatura porteña.

Estas acciones que se llevaron y llevan a cabo tienen como objetivo dar a conocer más el Cementerio por el valor histórico que éste posee. En él se encuentran sepultadas personalidades importantes tales como Cecilia Grierson, primera médica argentina;  Watson Hutton, primer presidente AFA, Richard Blake Newton quien trajo el primer alambre al país para alambrar su Estancia “Santa María” en las cercanías de Chascomús, John Miller el introductor de la raza Shorthorn en el país. Asimismo, hay sepultadas personas de otras nacionalidades como varias de las maestras estadounidenses que llegaron al país por la política educacional del Presidente Domingo F. Sarmiento. También irlandeses como Eduardo Coghlan que escribió el libro más importante acerca de los inmigrantes irlandeses en Argentina.

Por todo ello, el Cementerio y la Comunidad Británica realizan diversas actividades a fin de dar conocer estos hechos. También se han organizado visitas guiadas, las cuales esperan retomar cuando las normas sanitarias lo permitan.

El Sr. Hunter, actual Presidente del Cementerio, anteriormente de la Comunidad Británica, nos informa que poseen una cuenta Twitter para dar a conocer las obras y el legado de los británicos en la Argentina

Al igual que el Cementerio Alemán, éste es un cementerio privado en funcionamiento pero no exclusivo de la comunidad británica; está abierto a todas las personas y creencias.

Con relación al tema principal de esta nota que es la restauración de la Capilla, el Sr. Hunter destaca el minucioso trabajo profesional que se está llevando a cabo en pro cuidar el patrimonio para las generaciones futuras.  Manifiesta que son afortunados por la ejecución de las obras con aportes del Gobierno Nacional y la dirección de las mismas con reconocidos profesionales restauradores. De otra manera, agrega, tal vez no se estarían ejecutando todas las reparaciones adecuadas y necesarias, ya fuese por desconocimiento o falta de recursos.

Al igual que la comunidad alemana, aguardan ansiosos la culminación de las obras que pondrán en valor un bien tan preciado.

Continuaremos publicando articulos a medida que avancen las obras de restauración