por Verónica Meo Laos
Entrevista a Ana Díaz, Licenciada en Enfermería y Directora Editorial de Epidauro
La información institucional sostiene que le llevó varios años a la licenciada Ana Díaz cumplir su sueño de hacer una revista de enfermería debido a que sus trabajos y el amor por su profesión se lo impedían. “Es que el país no tiene una revista para nosotros”, solía decir. Hasta que un grupo reducido de periodistas emprendedores contribuyeron a concretar el sueño de Ana: Epidauro, algo más que una revista dedicada a las enfermeras y enfermeros sino, más bien, “La voz de la enfermería, como establece su valor de marca.
Nuestro país tiene menos de cuatro enfermeros cada 10.000 habitantes. España, por caso, tiene 40 cada 10 mil habitantes. Cuba, 80. Aun cuando la crisis no es sólo argentina sino que afecta a varios países de la región, el Estado tomó cartas en el asunto recién en 2016, cuando formó el PRONAFE (Programa Nacional de Formación de Enfermería), creado por el Ministerio de Educación y Deportes de la Nación e instrumentado por el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) en articulación con la Secretaría de Políticas Universitarias y el Ministerio de Salud de la Nación.
La licenciada Ana Díaz, Supervisora de Enfermería de la Terapia Intensiva de Adultos del Hospital Italiano de Buenos Aires, también es la Directora Editorial de la revista Epidauro. Dialogó con Habitat para demostrar que la crisis puede ser oportunidad y que los sueños pueden hacerse realidad.
Hábitat: El texto institucional alude a que vos soñaste con hacer una revista de Enfermería. Contame más cómo y por qué tuviste ese sueño.
Ana Díaz: -Soy profesional de enfermería desde hace más de 25 años. Siempre noté que los enfermeros no teníamos un medio que reflejara nuestros problemas, que fuera una voz de los profesionales de enfermería. Notaba que, a medida que pasan los años, la profesión adquiere otra dimensión y suma nuevos desafíos. La enfermera ya no es aquella colaboradora pasiva del médico. Ahora el profesional de enfermería tiene nuevas tareas, conforme avanza la medicina también la enfermería se tiene que ir adaptando y enfrentando nuevos desafíos. Bueno, todo eso no estaba reflejado en un medio de comunicación. Por eso la decisión de hacer la página de Internet, que nosotros llamamos revista porque es eso, así nació, ésa fue la idea primera, y ese espíritu tratamos de mantener, sólo que un soporte diferente, acorde con los tiempos que corren.
H.: ¿Hace cuánto tiempo que existe la revista Epidauro?
A.D.: -En mi cabeza existe hace más de 10 años, pero en concreto, online, acabamos de cumplir un año a fines de abril.
H.: Por qué ese nombre.
A.D.: -Queríamos lograr un nombre que nos representara a los enfermeros pero que también fuera potente, que pegara. Barajamos varios hasta que a nuestro director de contenidos, Rubén Pereyra, que es periodista, investigó que el palacio de Epidauro, en la Antigua Grecia, fue uno de los primeros lugares donde se hacían cuidados médicos. Es decir, tomamos prestado de un lugar emblemático de la medicina, como es Epidauro, para que también nos represente a los enfermeros. En definitiva, tanto unos como otros nos complementamos en esto que es el cuidado de la salud del paciente.
H.: -¿Qué perfil soñaste para la revista y qué perfil tiene hoy día?
A.D.: -Por suerte, la revista se acerca bastante a lo que tenía en mente. En ella escriben enfermeras, médicos, kinesiólogos, anestesistas, todo aquel que esté vinculado con la salud tiene un lugar en Epidauro; pero además queríamos que fuera una revista científica, no sólo que reflejara los problemas lógicos de nuestra profesión, sino que también abordara científicamente nuestros temas, y eso lo hemos logrado. También incentivamos la investigación, y reflejamos en la revista los resultados. Tenemos mucho para mejorar, pero Epidauro se parece mucho a lo que queríamos hacer.
H.: Dado que trabajas en el Hospital Italiano, ¿Depende de esa organización de salud?
A.D.: -No, en ese lugar me desempeño, y le estoy muy agradecida por la oportunidad que me dio para desarrollarme profesionalmente; pero Epidauro no depende de ninguna institución. Por supuesto, nos gustaría que tanto el Italiano como tantos otros hospitales privados y públicos colaboren con nosotros, ya sea a través de la publicación de artículos o de publicidad, pero no tenemos ninguna dependencia con institución alguna.
H.: ¿Quiénes trabajan en la revista? ¿Todos son profesionales de la salud?
A.D.: -Quienes escribimos en la revista somos, la mayoría, profesionales de la salud. Como dije, enfermeras, médicos, antestesistas; pero también escriben periodistas, que son los que editan las notas que nosotros enviamos. Asumimos que los enfermeros no somos periodistas ni escritores, sabemos lo que queremos decir, pero tal vez no sabemos tanto cómo comunicarlo. Bueno, de eso se encargan nuestros editores, Rubén Pereyra y Jorge Repiso. Adrián Celano, el diseñador del sitio, es quien se encarga de que la página esté linda y accesible, para que sea fácil de entrar y buscar los temas.
H.: ¿Cómo definís el trabajo de los enfermeros/as hoy? Es lo mismo la salud pública que la privada?
A.D.: –La Enfermería es una profesión muy importante, desde que el ser humano nace es atendido por una enfermera, cuando se vacuna lo hace una enfermera, cuando se trata, cuando se interna, y hasta en el final de la vida, siempre estamos las enfermeras. Es una profesión muy noble, siempre está cerca del que tiene una necesidad de salud. Hay que reconocer a las enfermeras más antiguas, que son quienes han cuidado la profesión, muchas de ellas auxiliares que luego se profesionalizaron. No hay feriados, ni días de fiesta, siempre estamos. Cada año que pasa los profesionales van creciendo, hoy hay más licenciados, magister, doctorados en Enfermería. Nos formamos en especialidades como las de cuidados críticos, de emergencia, de neurología; los enfermeros también nos desempeñamos como docentes, escribimos libros y marcan una diferencia a nivel académico.
Respecto de la diferencia entre la salud pública y la privada, debo decir que hay una brecha económicamente importante. En los institutos privados están más equipados desde todo punto de vista, tanto en los recursos humanos como en lo material y tecnológico.
H.: Contame una anécdota que te haya emocionado de los artículos que recibiste para la revista.
A.D.: –Cada articulo lo recibo con mucha emoción, todos aportan para estar mejor y juntarnos. Hubo relatos en primera persona como el de Carlitos Rochetti o Agustina, que flejan experiencias muy fuertes. Cada articulo es una colaboración desinteresada de los profesionales, que escriben y aportan por el solo hecho de apostar al desarrollo de nuestra profesión.
Cuando hacia poco que habíamos empezado, vino un compañero de trabajo y me dijo que había ido a la farmacia y el farmacéutico le comentó que había visto la revista y me emocioné pensando que habíamos llegado a un profesional que no esperábamos. Eso habla de la penetración que empieza a tener Epidauro.
H.: ¿Has recibido respuestas del exterior sobre la revista? Si es así, ¿qué es lo que más te impactó al respecto.
A.D.: –Sí, tenemos comentarios y bastante participación de los países latinoamericanos, de casi todos, también de México y algo de Estados Unidos y España. Es maravilloso lograr ese intercambio, nos hace crecer.
H.: ¿Y del interior del país?
A.D.: –Sí, muchos; por ejemplo, los enfermeros de La Pampa, que cuando escriben es impresionante la movida que provocan, se nota en los comentarios y en la cantidad de visitas a la página.
H.: El perfil de la revista pone el foco en el color humano y en el arte en la salud. Contame de la experiencia de arte y salud dentro del Hospital Italiano. ¿Cómo dialogan ambas disciplinas?
A.D.: –La experiencia con el arte y la salud es maravilloso; lo que logramos es acercarnos a los pacientes, y los invitamos a realizar un viaje en la imaginación,adonde quieran proyectar, algo que hicieron y los hizo felices o algo que imaginan los harías más felices. Es una propuesta de artistas en salud, con música, relatos, poesías y juegos con humor, para acompañar y facilitar la disminución de la tensión emocional de los espacios de tratamiento y cuidados asistenciales del Hospital.
H.: Ahora que existe la revista y que tiene un año de trayectoria, ¿Cuál es, o cuáles son, tus próximos sueños?
A.D.: –Seguir con gran entusiasmo, y lograr un perfil más científico, y poder interactuar también con otras disciplinas de la salud, cosa que ya está ocurriendo, porque en Epidauro escriben médicos, kinesiólogos, anestesistas, psicólogos; en fin, mi sueño es lograr que la revista digital crezca y que todos los enfermeros del país se identifiquen con ella.