Quince importantes referentes del sector de la vivienda en todas sus escalas participaron del encuentro “Cadena de valor en la arquitectura residencial”, analizando esta temática desde las variables de negocio, diseño, sustentabilidad y tecnología. Representando a los desarrolladores participaron el Arq. Damián Tabakman –CEDU-, Sergio Kompel –Northbaires-, la Arq. Alejandra Baduell –Grupo Monarca-, el Arq. Gerardo Waisman –Town House GW- y el Ing. Gustavo Ortolá –GO Real Estate-. Como titulares de algunos de los principales estudios de Buenos Aires, estuvieron los arquitectos Damián Vinson –MSGSSS-, José de la Cámara –BMA-, Mike Mc Cormack, Alejandro Apa, Isabel Viboud, Jorge Tenesini y Ramiro Zubeldía. También compartieron su visión el Ing. Alejandro Lirusso –BIOE, experto mexicano en sustentabilidad- y por las empresas patrocinantes, el Arq. Mariano Cuello -Hydro Extrusion Argentina- y Mario Arrimondi Pieri -Shawer-. El evento se realizó en la Sociedad central de Arquitectos –SCA-, contando con su apoyo institucional y el de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos-CEDU. Estas son algunas de las conclusiones:
Ing Gustavo Ortolá –GO Real Estate-: “Hay tres aspectos clave en la transformación en la vivienda para el desarrollo de un negocio hoy: En primer lugar cambió la forma de habitar respecto de lo que conocíamos desde hace 70 años, por lo que estamos desarrollando híbridos que proponen nuevas formas de vivir y con un urbanismo centrado en las personas. En segundo lugar buscamos que los sistemas constructivos sean cada vez más efectivos en calidad, forma y plazo. Por último, se impone una visión básicamente sostenible desde lo económico, con una variable de costo cada vez más crítica; desde lo ecológico trabajamos en el aprovechamiento del agua y la energía; desde lo social y urbano, en el manejo de espacios verdes”
Ing. Alejandro Lirusso –experto en ingeniería sustentable que trabaja en México-: “En muchos desarrollos incorporar cuestiones sustentables no implica mayores gastos e incluso los reduce, como por ejemplo actualmente lo comprobamos en un desarrollo ícono en el centro del DF de México, que incluye cinco edificios con 250 paneles solares. En todo el país se ha incorporado la denominada Hipoteca Verde, un plus adicional de reducción en la tasa si se generan ahorros. Allá son los clientes los que exigen estas prácticas a sus arquitectos, porque desde hace unos años llegaron a la conclusión de que lo sustentable es más rentable. Resalto dos conceptos que generan todas las respuestas: por un lado la ética sostenible, que es un equilibrio entre economía, ecología y sociedad. Por el otro la resiliencia, una adaptación especial para sobrevivir y para absorber los cambios que es parte del ADN de la sociedad latinoamericana”.
Sergio Kompel –Director de NorthBaires, empresa que desarrolla actualmente alrededor de 150.000 m2 de emprendimientos-: “La percepción de valor sobre lo sustentable debe relacionarse en nuestro caso a un proceso que incluye tres segmentos, un desarrollador al comienzo, inversores intermedios y usuarios finales. Los inversores tienen una perspectiva muy diferente al usuario final porque esperan rentabilidad, entonces se interesan por el tema sustentable pero no pagan por ello, buscan un mejor valor y mayor velocidad. En el otro extremo el usuario está preocupado por la calidad constructiva, que incluye ahorros en aislación térmica y el costo de mantenimiento posterior. Hoy es más difícil saber cómo ponderar la inversión sustentable para trasladar el valor hacia el cliente final”.
Arq. Gerardo Waismann– Town House GW: “Llevamos adelante 46 desarrollos de vivienda y siempre hemos sumado el valor de la flexibilidad y la adaptación a los cambios sociales. Por ejemplo, hace 30 años ampliamos los pasillos en departamentos y los llamamos ciber rooms. Nos han distinguido también las amenities comunes con intervenciones artísticas, que mejora la vida cultural de las personas que habitan en estos edificios. Antes nuestra empresa se dirigía principalmente a usuarios finales y ahora trabajamos para inversores, pero uno toma decisiones sobre lo que quiere hacer y dentro del margen que nos permite la comercialización siempre elijo la ética, que incluye incorporar conceptos sustentables.”
Arq. Jorge Tenesini –Estudio Vaccareza/Tenesini/Angelone-:“Siempre nos dedicamos a hacer vivienda para un nivel socioeconómico elevado y así construimos más de 1.500 casas. Nuestras obras están principalmente en Pilar, un pueblo que se convirtió en ciudad, donde se ha pasado de desarrollar grandes proyectos para vivir el sol y la plenitud, hasta la urbe actual del monoambiente, casi la única posibilidad que le permite al target económico del ciudadano llegar a su vivienda. En este momento de crisis económica, laboral y crediticia es un problema desarrollar productos para la clase media pero debemos salir de la punta de la pirámide -el 2% de clase alta-. Allí veo la sustentabilidad económica, en utilizar toda la tecnología para lograr eficiencia en la manera de construir, con la mayor velocidad y simplicidad. La eficiencia energética comienza con tecnologías que nos permitan medir y proyectar consumos en la casa”.
Arq. Mariano Cuello –responsable del área técnica de Hydro y Technal: “A partir del nuevo Código de Edificación en CABA surgen determinadas obligaciones con foco en el ahorro energético para tecnologías de aberturas de alta prestación. Se está trabajando en esas normativas para regular que las aberturas alcancen un coeficiente K de aislación térmica como el que brindan las ventanas de aluminio con Ruptura de Puente Térmico –RPT-. El ahorro energético en aberturas influye directamente en una menor inversión en equipos de AA o calefacción y en menores consumos. El desarrollador y el arquitecto deben estar dispuestos a evaluar y comunicar a sus públicos la relación costo-beneficio de estos productos de alta prestación con valor agregado. El cambio viene impulsado tanto desde el Estado, por la necesidad de mayor eficiencia energética pero también fuertemente por los usuarios que exigen aberturas que brinden el más alto confort interior, durabilidad y el mayor ahorro de energía”.
Arq. Alejandra Baduell -Jefa de producto de Grupo Monarca, con urbanizaciones de viviendas como Azzurra Tortugas, Lagoon Pilar y Lagoon Hudson-: “Desarrollamos productos con un concepto cada vez más social, pensando en la movilidad y también en la eficiencia urbana. Nos preocupamos por los espacios intermedios entre los edificios, que sean útiles y que tengan una visión sustentable sobre la vida urbana, sobre la gente y su disfrute. Especialmente desde que estamos trabajando en proyectos en zonas más alejadas de las urbes, también buscamos sistemas constructivos muy flexibles y sustentables”.
Arq. José María de la Cámara -Gerente de Proyecto de BMA Arquitectos & Asociados-: “Uno de los grandes cambios de la vivienda sucedió por las transformaciones sociales en las familias y en el trabajo móvil. Aparecen los conceptos de oficinas compartidas que también se trasladan a ámbitos comunes residenciales y hasta a autos con sistema colaborativo, por lo que habrá que adaptar hogares con espacios comunes y garajes a esta nueva realidad. Respecto de la sustentabilidad, sin verdaderos fundamentos o formas de medir es puro marketing y se debe vincular el mejoramiento de la tecnología con la calidad constructiva. Se perdieron algunas prácticas, como espesores de losas o muros macizos que pueden ser mejores que el Curtain Wall. Los edificios más antiguos puedan ser más eficientes que los nuevos”.
Arq. Mike Mc Cormack -Mc Cormack Asociados-: “La gran mayoría de nuestros encargos son viviendas multifamiliares en escalas que van desde urbanizaciones a torres o condominios y siempre hemos observado que las tendencias no pasan por lo tecnológico o sustentable, sino en primer lugar por la economía y en segundo término por aspectos demográficos y sociales. Pareciera que siempre hay que estar listos para una nueva crisis y eso hace que en un desarrollo inmobiliario, la economía y el valor de la cuota sea lo más importante. Debemos ser lo más eficaces posibles desde una arquitectura líquida que se adapte a los usos a través del tiempo, con factores clave que son flexibilidad e intercambiabilidad. Debemos arrancar siempre de cero, sin repetir soluciones ni internacionalizar. El corte horizontal de nuestros proyectos a través de los años han sido la eficiencia y la sustentabilidad”.
Arq. Ramiro Zubeldía –Estudio Zubeldía-: “Destaco la actitud de los desarrolladores de Puertos, en Escobar, donde estamos diseñando una casa y allí desde la normativa del barrio se exige construir sustentable. Se impulsa así una lógica de activos sustentables, generando puntos que hará luego que el valor de reventa de las casas sea mayor. Además de este cambio positivo desde los desarrolladores, también noto una nueva actitud generacional en los clientes, realmente interesados en el tema sustentable para sus viviendas y que nos obliga aún más como profesionales”.
Arq. Alejandro Apa -Apa Arquitectura-: “Somos un estudio especializado en casas de alta gama, de superficies promedio de entre 800 hasta 1.500 m2. Nuestros proyectos se levantan en terrenos costosos y debemos buscar un equilibrio entre la inversión y el producto inmobiliario, sumando la calidad de la arquitectura y la construcción, donde la sustentabilidad debe tener un alto estándar. Desarrollamos proyectos con sistemas de construcción tradicionales de ladrillo hueco, con las mejores aislaciones, la mayor nobleza y durabilidad; solo incorporamos nuevas tecnologías de sistemas y materiales cuando están comprobados. Nuestro valor agregado es interpretar los sueños de un cliente con altas exigencias y bien informado. El lujo no es ornamentación ni materiales costosos, sino una arquitectura de los sentidos y de las emociones”.
Arq. Isabel Viboud -Estudio Isabel Viboud, especializado en condominios como Acqua: “Trabajamos escuchando al cliente final en todas las etapas y aceptamos cambios y personalizaciones, con gran flexibilidad, pero no se trata de hacer todo lo que quiere sino interpretar y transformar estos requerimientos para un hábitat de calidad. La flexibilidad también tracciona las ventas, ya que al salir al mercado con proyectos versátiles y modulares, se terminan de armar a la hora de la comercialización. El riesgo de reducir los metros cuadrados es desarrollar viviendas inhabitables, pero podemos diseñar lugares comunes para ampliar los ámbitos sociales. Para lograr que lo sustentable pueda ser incorporado a los proyectos, debemos buscar que los sobrecostos de inversión pueden ser trasladados como un valor agregado bien comunicado para que sea percibido por el público”.
Mario Arrimondi Pieri –Presidente de Shawer-: “Estamos convencidos que la apuesta es el valor agregado del diseño, y por ello desde hace 30 años nos enfocamos en el servicio de los desarrollos industriales a medida, para bañeras, barandas y mamparas. Hoy tenemos cerca de 1.000 distribuidores en todo el país, con exportaciones a Uruguay y Estados Unidos, pero nuestra visión es seguir siendo una empresa de servicios, con un producto premium que puede tener valores muy competitivos, sobre todo si la decisión de compra se hace en la etapa proyectual de los emprendimientos; por ello trabajamos muy estrechamente con arquitectos y desarrolladores”.
Arq. Damián Vinson -socio de MSGSSS-: “Tanto en las viviendas premium como las de gestión crediticia, es importante la ecuación de equilibrios de fuerzas exteriores e interiores, entre una imagen atractiva para la ciudad, la interpretación de las normativas y el diseño para que la gente viva confortable y apacible. Tenemos que aprender a desaprender lo inmediato, para volver a experimentar y dar respuestas genuinas al presente y al futuro. El nuevo código urbanístico en una primera etapa puede alentar un incremento de superficie construida en los lotes, pero a la hora de verificar la relación entre M2 y perímetro de iluminación y ventilación, tenemos que preguntarnos: ¿Las torres o edificios de perímetro libre –no alentados en la nueva normativa- proponían una mejor calidad de hábitat? Tenemos que pensar como arquitectos en brindar aire y sol en serio, reivindicar el higienismo de la modernidad y sustentar el valor real de la propiedad a largo plazo”.
Arq. Damian Tabakman -Presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos de Argentina, CEDU-: “En términos de tecnologías para la construcción de viviendas, la visión de CEDU es bastante crítica, porque entendemos que los sistemas deben seguir evolucionando hacia la rapidez y eficiencia. Los cambios en tecnologías irán de la mano de la sustentabilidad, sobre todo en cuanto a eficiencia energética, y se concretarán por la propia imposición de los usuarios, debido a las exigencias tarifarias crecientes. En términos generales la situación del negocio de la vivienda es bastante compleja, teniendo en cuenta el componente fuerte de la inversión que ante un contexto incierto como el actual se paraliza o se posterga. Como contracara de un mercado que no absorbe y no vende, es un buen momento para construir por el cambio en las variables de macroeconomía -combinación de devaluación y retraso salarial de mano de obra constructiva-. Los que se animen a construir en los próximos meses y años a mi criterio harán un buen negocio”. Más información: www.sarzabal.com.ar