por Verónica Meo Laos
veronica.meolaos@gmail.com
Necochea es una ciudad rica en patrimonio cultural, con hermosos paisajes naturales y una amplia trayectoria produciendo arte y cultura en sus espacios verdes. Patricia Meo nació y vive en Necochea es saxofonista, artesana y empresaria independiente que, desde hace cuatro años crea y desarrolla vajilla artesanal en cerámica junto a Susana Riccio, amiga y socia.
Juntas incursionaron primero en la escultura pero como fuera de las grandes ciudades el mercado del arte es reducido, decidieron cambiar de rumbo y, por amor a la arcilla y la creatividad, crearon Magma, el emprendimiento de vajilla artesanal que a esta altura “se ha transformado en una gran pasión”.
“Lo que me motivó a hacerlo fue éso que con las esculturas, al no venderlas, me las iba quedando en casa y regalando a mis seres queridos. Pero llegó un momento que ya no podia hacer más eso (risas) y entonces la vajilla se hace y sale”. Aun cuando prefirieron el arte utilitario decidieron perpetuar el espíritu pionero de que cada pieza sea única. Así, ningún objeto se realiza en serie sino que cada fuente, plato o taza tiene todo un proceso de creación especial y particular, ninguna se repite. “Y éso lo hace atractivo para nosotras porque estamos creando desde otro lugar”, afirma la entrevistada.
Pero además de Magma, Patricia hace escultura junto a Américo Tato De Franceschi, médico traumatólogo, su marido y compañero del arte y de la vida. Con 36 años de vida en común, compartieron un taller de ceramica y, mientras Tato se quedó con las esculturas, tal vez por su trayectoria profesional el cuerpo humano suele ser su fuente de inspiración y ha expuesto sus obras en Necochea, Patricia se orientó hacia la vajilla artesanal. “Fuimos a un taller de ceramica durante 3 años, despues de éso, como nos maravillamos con la arcilla, nos hicimos el taller en casa y de ahí en más, somos casi autodidactas. Como buenos artistas, continuamos explorando y aprendiendo con la práctica”.
Habitat: Cuál es tu fuente de inspiración.
Patricia Meo: Mi fuente de inspiración es la renovación diaria. Cada pieza que realizo es nueva y única, todos los días son diferentes y las piezas que realizo también lo son. Pueden tener una línea conductora, un estilo, pero siempre son distintas. El trabajo artesanal tiene ésto de maravilloso, al hacerlo a mano nunca podés sacar una pieza igual a otra ni queriendo. Y éso me encanta, además de explorar siempre con nuevas formas y colores.
H.: Crees que es difícil producir artesanía de manera independiente.
P.M.: En Necochea, llevamos casi cuatro años con este emprendimiento y vamos en aumento. Hace un par de meses abrió aca la primera tienda de Sabe la Tierra que ya se desarrolla en varios barrios porteños, donde se convoca a artesanos y productores de la zona y en Necochea tenemos la suerte de tener la primera tienda. (Entre diversas propuestas) fuimos elegidas para realizar la vajilla del lugar y además participar en la tienda con nuestros productos lo cual nos hace muy felices, porque la gente está respondiendo muy bien a nuestros diseños. Este proyecto es muy valioso para los artesanos y productores porque nos brinda la oportunidad de que nuestros productos se vean personalmente, más allá de tener nuestra página en facebook e instagram, no es lo mismo ver imágenes por internet que tener los productos en tu mano, y eso es genial.
H: Cómo evalúas el mercado del arte local.
P.M.: En Necochea existe una gran movida cultural, pero lamentablemente no hay buena venta de arte, esas cosas suceden en grandes ciudades, y por otro lado ya sabemos que nadie es profeta en su tierra.
H.: Si tuvieran que definirse, Tato y vos. Qué dirían de sí mismos.
P. M.: Yo puedo decirte que soy comerciante, que amo el arte, amo la música y la cerámica (risas).
Y de Tato ya sabés que es médico (traumatólogo) que tiene su empresa y que se apasiona con cada obra que hace con esas manos que reconstruyen huesos y construyen arte (risas).