Desde hace seis décadas, la institución ofrece ayuda financiera a los artistas con el fin de promover la cultura en todo el país.
El Fondo Nacional de las Artes (FNA), que depende del Ministerio de Cultura de la Nación, celebra su 60° Aniversario con más concursos, becas, préstamos y subsidios.
El FNA se creó el 3 de febrero de 1958, bajo el decreto 1224/58, como una institución pensada para financiar el desarrollo, la formación y la producción artística y cultural de todo el país. Una de sus cualidades, es la de apoyar y acompañar todas las disciplinas convirtiéndola en una institución única por su transversalidad y por la vinculación con todas las expresiones artísticas.
El FNA se financia a través del dominio público pagante. Cada vez se utiliza una obra de un artista o un autor que falleció hace más de 70 años, el FNA reinvierte ese capital en los artistas que están creando hoy. Es la entidad pública que garantiza y promueve el ciclo virtuoso de la creación artística.
«Gracias al FNA muchos artistas pueden desarrollarse. Para una sociedad es importante que se pueda promover la creación y desde el Fondo protegemos el patrimonio y apoyamos las artes y la cultura de todo el país”, dice Carolina Biquard, presidente del FNA.
En línea con su espíritu fundacional, la institución planea celebrar su 60° aniversario con diversas actividades.
En marzo, se inaugura la muestra de la artista plástica Josefina Robirosa en Casa Victoria Ocampo (CVO) de Barrio Parque. Primer casa moderna de la Ciudad de Buenos Aires que perteneció a la reconocida escritora y fue espacio de creación y encuentro grandes artistas y escritores. Despues de un periodo de acondicionamiento y puesta en valor la Casa Victoria Ocampo tiene previsto la apertura de un Programa de Residencias para promover el intercambio entre artistas nacionales e internacionales.
Además, durante el año se lanzarán nuevos Fondos Municipales de las Artes y la Transformación Social para ampliar la cobertura de Becas Creación y Formación en todo el país. Este programa tiene por objetivo la creación de fondos concursables municipales, administrados por agentes locales que conocen las necesidad artístico cultural de la escena local. El FNA no sólo acompaña económicamente esta iniciativa sino que trabaja en la formación y transferencia de los contenidos para la implementación territorial del Programa.
En el primer cuatrimestre abre sus puertas Potrero Digital, una escuela de oficios digitales orientada a la animación, el diseño multimedial y de videojuegos que espera generar oportunidades profesionales y laborales para jóvenes de 16 años en adelante. Este programa inicia su actividad en la Cooperativa Barrio La Juanita, en La Matanza.
También se abre la convocatoria para un Programa de Residencias en Diseño andino en conjunto con la FADU – UBA; Red Puna Puna.
Del 5 al 8 de abril, el FNA acompaña la Edición Nacional Anual del Filba en La Cumbre, promoviendo el desembarco en esa ciudad cordobesa del Festival Internacional de Literatura de Buenos Aires.
Como parte de sus convocatorias anuales, en 2018 se sumarán nuevos concursos para premiar obra inédita: el acento estará puesto en las Discográficas; el Arte y la Tecnología; el Diseño; el Patrimonio y la Arquitectura, además de nuevas Becas junto al British Council para grabadores.
A la vez, se continuarán con los programas de las Becas a la Creación y a la Formación y los ya tradicionales concursos de Letras, Proyectos Editoriales, Música, Artes Escénicas, Artes Audiovisuales y Artesanías.
La Casa Victoria Ocampo también tiene una programacion aniversario en el 2018: con una nutrida agenda de ciclos de música, letras, y artes escénicas promoviendo la difusión y promoción de la obra de artistas consagrados y de premiados del FNA.
El FNA confirmó su presencia en la Feria del Libro y en el Buenos Aires Lab (BAL) del Bafici. Se continuará con el programa de préstamos y subsidios, en este último caso para Proyectos culturales, Mejora de espacios culturales, Comunidades de pueblos originarios, Cooperativas de teatro, y Arte y Transformación Social.
Además, seguirán los FNA LAB en cada región del país, una serie de encuentros para artistas ganadores de las Becas a la Creación en los que se busca acompañarlos en la realización de su obra.
Un poco de historia
El FNA se creó el 3 de febrero de 1958 como un banco de artistas. La lista de artistas y entidades que iniciaron o desarrollaron sus carreras gracias a las becas, concursos, préstamos y subsidios del FNA es larga. Entre los nombres más reconocidos se destacan Alejandra Pizarnik, Ariel Ramírez, Augusto Roa Bastos, María Esther Vázquez, Guillermo Roux, Villanueva Cosse, Leda Valladares, Antonio Berni, Jorge Luis Borges, Leonardo Favio, Julio Le Parc, Ricardo Piglia, Norma Aleandro, Sara Facio y Leopoldo Torre Nilsson.
Biquard explica por qué el FNA es una organización única y pionera en el mundo: a diferencia de otras entidades públicas que financian las artes, fue creado como un organismo autárquico (hoy bajo la órbita del Ministerio de Cultura de la Nación) con potestad de recaudación. Su principal fuente de ingresos es el dominio público pagante, un gravamen que se cobra por las obras una vez vencido el plazo de protección del derecho de autor (en la mayoría de los casos a los 70 años de la muerte del autor).
“El Fondo funciona como un círculo virtuoso en el que los artistas de ayer financian a los artistas de hoy”, resume Biquard. Y agrega: “Nuestra plataforma de artistas ya tiene más de 50.000 registrados. Es un número que creció muchísimo en el último año y revela el interés que hay por las oportunidades que brindamos.”
Biquard señala que en 2017 se entregaron 400 Becas a la Creación, 250 Becas a la Formación, 5 Becas Fulbright; se realizaron nueve concursos nacionales con más de 120 premios y menciones otorgadas; y se dieron 48 préstamos y 165 subsidios. Y subraya: “El FNA ha cambiado vidas porque ha dado oportunidades. Vamos a seguir generando ideas para que esto continúe.”