Desde principios de año, el sector inmobiliario argentino viene registrando un incremento sostenido en las consultas de extranjeros por propiedades en el país. Entender de dónde provienen, por qué y qué valores las atraen son claves para potenciar esta oportunidad de venta incremental.
Mudafy, la proptech con presencia regional que conecta a las personas con su hogar ideal combinando tecnología con asesoría personalizada, dialogó con sus inmobiliarias aliadas sobre esta tendencia que conlleva una oportunidad para el ingreso de divisas al país y la maximización de ventas del sector.
En el contexto actual, invertir en inmuebles en Argentina resulta una opción alentadora y, en este sentido, el público extranjero no está exento. Esto es así por un tipo de cambio favorable, el valor actual del m2 y por lo atractivas que resultan ciertas ciudades, como Buenos Aires, con relación a la diversidad de opciones de educación y recreación disponibles. A estas dos variables, se les suman la posibilidad de generar una renta a partir de alquileres temporales que, en contextos volátiles y poco predecibles, se convirtieron en un gran resguardo de inversión para los inversores locales al mostrar un camino alternativo con rentabilidad en dólares.
«Mientras los precios de las propiedades se mantengan en estos niveles, Argentina va a seguir siendo una alternativa de inversión muy atractiva para los extranjeros, dado que los valores son accesibles y tienen un potencial de rentabilidad muy interesante», comentó Matías Towers, Director Comercial de Mudafy, el portal inmobiliario que opera en CABA, Zona Norte y Zona Oeste de Buenos Aires, así como también en Ciudad de México y Monterrey.
Según información recabada por la proptech, la mayoría de los interesados son de España, Brasil y Chile y sus consultas giran en torno a departamentos de 2 o 3 ambientes en Palermo y Recoleta, cercanos a las zonas más turísticas de la ciudad, con valores que se encuentran entre los USD 80.000 y 120.000.
Consultado por los costos entre una vivienda en Argentina en comparación con otros países, Towers explicó que, por ejemplo, en Palermo, el valor por metro cuadrado para un monoambiente terminado está en torno a los USD 2100/ m2, mientras que en Ciudad de México, una unidad similar en un barrio comparable, está en torno a los USD 3750/ m2 y en San Pablo estaría alrededor de USD 2600/ m2.
Pilar Estevarena, de Bridge Argentina, que opera tanto en Argentina como en La Florida, USA, y Uruguay, sostiene que en esos países los precios también varían según la zona, pero que el precio por m2 está por encima de la media de Argentina. Sin embargo, comenta que «allá podés financiarte hasta un 70% del valor de la propiedad y las rentas son más apetecibles».
La contraparte: argentinos que invierten en el exterior
En diálogo con Mudafy, sus alianzas inmobiliarias comentaron sobre los argentinos que buscan invertir afuera. Según Estevarena, quienes lo hacen es para «para resguardar su dinero en un país con seguridad jurídica y mayor estabilidad. También para obtener una renta en dólares y por la posibilidad de que se le capitalice su propiedad».
En particular, «el argentino es muy exigente, busca mucho, es de negociar mucho, le cuesta más tomar decisiones y trata de corroborar que todo esté correcto», explicó Sandra Tournier de Polaris Real Estate. Por eso, «es tan importante y enriquecedor contar con interacciones offline y online para poder acompañar a la persona de la forma en la que lo necesita, siendo más eficientes y dinámicos, pero también generando interacciones más profundas mediante el entendimiento a fondo de sus necesidades reales y el aporte de valor acorde a lo que buscan y de la forma en la que lo prefieren», enfatizaron desde Mudafy.
En definitiva, los inversores del exterior se mantienen atentos a las oportunidades inmobiliarias que se presentan en Buenos Aires, ya que, si se tienen en cuenta los valores históricos y los de las grandes ciudades de la región, invertir en inmuebles en CABA tiene un potencial muy atractivo. De este modo, generan efectos positivos a través del ingreso de divisas al país y de su contribución a reactivar la demanda en el mercado inmobiliario.