La declaración del estado de emergencia planteada por el gobierno y desarrollada en sucesivos decretos impone una serie de protocolos y medidas que deben seguirse cuidadosamente para combatir con éxito una crisis. Estos protocolos tratan principalmente con iniciativas sociales, laborales y económicas implementadas a escala de país. Sin embargo, debido a que tales protocolos son genéricos y a que en determinados aspectos no suficientemente ágiles o adaptables, las condiciones de emergencia imprevistas terminan siendo manejadas con improvisación.

Las medidas de distanciamiento social y aislamiento en el hogar que estamos experimentando actualmente se han implementado no tanto para detener el virus sino para frenar su propagación y no colapsar nuestros sistemas médicos. Si bien esto es realmente necesario para mantener funcional nuestro sistema sanitario, también conlleva un profundo impacto potencialmente perjudicial a otros sistemas. La economía, el empleo y los patrones normales de la vida personal diaria se ven alterados, generalmente con el mayor impacto en aquellos que ya están privados de sus derechos.

Nuestro entorno construido no puede ya ser leído como un concepto estático. Necesita ser receptivo, resiliente y responsivo.

Un protocolo espacial que satisfaga estas necesidades requerirá adaptabilidad, prefabricación, reversibilidad y reciclaje. Y lo que es más importante, deberá actualizarse continuamente. Esto habría sido relativamente dificil de lograr hace 50 años; pero ahora, con la ayuda de la potencia computacional, la programación y las herramientas de diseño digital, y con la integración de estas en la industria de la edificación, este desafío se ha vuelto mucho más accesible, y cumplirlo se ha vuelto necesario.

Adapta es un protocolo espacial basado en la resiliencia en lugar de la improvisación, en la preparación y colaboración de antemano, en lugar de decisiones espontáneas y negociaciones durante una crisis.

 

 

La necesidad de un protocolo espacial

Con gran esfuerzo, los funcionarios chinos lograron adaptar sus planos del hospital de emergencia construido para la epidemia del SARS de 2003 y construir así el famoso hospital en 10 días para la actual crisis del coronavirus. Los centros de convenciones de Nueva York, Londres y Madrid se han convertido en hospitales improvisados, pero la mayoría de las naciones no tienen protocolos espaciales formales para hospitales de emergencia en una pandemia y mucho menos para responder con rapidez a todas las necesidades e imprevistos que surgen durante un estado de emergencia.

Durante una emergencia, las decisiones se toman con urgencia en implican muchas cesiones y compromisos. ¿Cómo es que con una población mundial cada vez  mayor, y con la libre circulación de bienes y servicios que gobierna en muchas regiones del planeta, no tenemos protocolos espaciales establecidos que den respuesta en caso de una epidemia, una catástrofe climática o medioambiental, o una migración masiva e imprevista de personas?

Con una población global en crecimiento exponencial nuestros sistemas se vuelven cada vez más complejos e interconectados, por lo que solo podemos esperar ver surgir más y más de estas situaciones sin advertencia. A medida que estas crisis se vuelven más drásticas y frecuentes, el espacio físico tendrá que adaptarse y cambiar tan rápido o incluso más rápido que nuestras políticas económicas y protocolos sociales.

 

Adapta

Adapta es un protocolo espacial basado en la resiliencia en lugar de la improvisación, en la preparación y colaboración de antemano, en lugar de decisiones espontáneas y negociaciones durante una crisis.

Nos hemos propuesto entender qué significaría crear un diseño adaptable a nivel mundial que pueda implementarse en una crisis. Las palabras clave que han impulsado nuestro proceso de diseño y programación han sido: adaptabilidad, capacidad de actualización, rapidez y optimización.

Adapta crea una solución espacial que se puede aplicar en cualquier parte del mundo y en cuestión de segundos, lo que reduce la sobrecarga del proceso de diseño humano casi a cero. Debería ser posible que, en una sola hora, se puedan redactar los proyectos para la construcción de un hospital de emergencia del tamaño del Mount Sinai, Nueva York, en cualquier continente, todos basados en la misma lógica pero adaptados a su contexto y necesidades.

Otro factor importante es el tiempo de construcción, que queremos reducir al mínimo absoluto que sea factible. Este objetivo se puede alcanzar mejor utilizando unidades modulares prefabricadas. Utilizamos una combinación de contenedores y carpas de emergencia. Para reducir la cantidad de elementos necesarios, optimizamos la colocación dividiendo los usos entre grandes espacios abiertos (por ejemplo, dormitorios y comedores), y espacios cerrados y controlados (como las UCI y otras instalaciones descontaminadas). Los espacios abiertos se pueden cubrir, pero no necesitan estar hechos de unidades modulares, lo que reduce significativamente la cantidad de material de construcción y agilizaría las operaciones logísticas necesarias para la construcción.

Nuestro programa se adapta a parcelas urbanas estrechas y pequeñas, expandiendo la estructura verticalmente, pero también a condiciones rurales, expandiéndose más horizontalmente.

Adapta utiliza un conjunto de relaciones dimensionales en los diseños interiores para garantizar un espacio funcional. Basado en la cantidad de personas que se espera que usen una instalación, el programa calcula automáticamente la cantidad necesaria de baños, laboratorios, almacenamiento, unidades de tratamiento y otra infraestructura. La instalación también está equipada con su propia unidad de fabricación, lo que permite al personal del hospital imprimir rápidamente equipos o piezas en 3D en condiciones de escasez. Como la capacidad de actualización es crucial, cualquier elemento en el plan de construcción puede intercambiarse por otro, en segundos.

Hemos considerado tanto la comodidad del paciente como la protección y atención de los profesionales médicos. Durante las crisis recientes, hemos visto que los equipos médicos de nuestros países están tomando turnos extremadamente exigentes. En algunos casos, nuestros profesionales médicos incluso tienen que vivir durante largos períodos de tiempo dentro del hospital. Nuestra propuesta, por lo tanto, incluye vainas de descanso y salas de confort para el personal del hospital, separadas de las áreas de pacientes por unidades de descontaminación.

 

Aplicación

Para nosotros, este es un diseño paramétrico aplicado a las necesidades urgentes de nuestros sociedades globales.

El diseño es fácilmente adaptable al caso de uso de las estructuras existentes, ya que puede analizar un plano de piso existente y calcular una distribución adecuada de las instalaciones dentro del espacio disponible, optimizando los flujos de circulación y los requisitos de seguridad.

50SuperReal se dedica a generar diseños ágiles, resilientes, sostenibles y responsivos.

Adapta está pensado como un proyecto pro-bono en fase de conversación cualquier administración que lo necesita.

 

 

 

50SuperReal es una gota concentrada de conocimiento computacional, social y espacial, fundada por Ruxandra Iancu, Rodrigo Rubio y Alessandro Mattoccia. Un equipo internacional que ha encontrado un hogar para siempre en Madrid, estamos dedicados a diseñar y desplegar sistemas espaciales adaptables para futuros desafíos urbanos. www.50superreal.com