Adriana Piastrellini, arquitecta especialista en restauración del patrimonio, presidente de AdbA (Ascociación Art Deco Buenos Aires) ACAPA se encuentra en ese país centroamericano llevando a cabo una tarea de coordinación e integración para llevar adelanta trabajos de puesta en valor del antiguo Sanatorio Durán.
El Sanatorio se encuentra en Oreamuno, un cantón de la provincia de Cartago. La capital de esta provincia en San Rafael, que, a su vez, está unida a la ciudad de Cartago, homónima de la provincia
La arq. Piastrellini arriba a Costa Rica por un Convenio de Cooperación entre AdbA y UPA (Unión de Productores Agropecuarios) de ese país, quienes son los actuales propietarios del Sanatorio.
El Complejo del Sanatorio se ubica al pie del Volcán Irazu, vocablo indígena proveniente de “Istaru” que significa “temblor” o “trueno”; está a 2350 msnm y a 54 km de la capital del País, San José.
El conjunto fue construido en etapas. Un primer Edificio ya centenario, construido en madera y técnica de Bahareque. Y en etapas sucesivas que evidencian la presencia del hormigón armado y el estilo art deco. Mandado construir por el Dr. Carlos Durán Cartin, primer médico costarricense, en 1918. El Dr. Durán Cartin estudió en el Reino Unido de Gran Bretaña, en el Guy´s Hospital School de Londres y fue miembro del Real Colegio de Cirujanos londinense. Asimismo, fue Presidente temporario de Costa Rica y Benemérito de la Patria, un antiguo título otorgado e países hispanos en el siglo XIX. Su gran vocación fue el tratamiento de la tuberculosis, una enfermedad infectocontagiosa que causó millares de muertes en el mundo. Una de sus hijas padeció esta enfermedad y, de allí que el médico haya puesto tanto ahínco en encontrar una cura para la misma o brindar paliativos a quienes la padecían. Así, surge la idea de fundar este nosocomio siguiendo el ejemplo de hospitales de Inglaterra, Alemania y Estados Unidos.
Fue el diseñador de la primer sala de cirugía (quirófano) que evitaba que las personas a quienes se le debían realizar operaciones quirúrgicas visualizasen el doloroso proceso, ya que no se utilizaba aún anestesia. También incursionó en la odontología.
El emplazamiento del Sanatorio, al pie del volcán Irazu fue debido a que el área proporcionaba aire puro, buena incidencia de la luz solar en medio de un paisaje de gran belleza que favorecía la sanación basada en la contemplación, reposo absoluto y una buena alimentación orgánica.
El complejo fue construido en etapas, siendo la primera ejecutada totalmente en madera, usando las de mejor calidad disponibles en el sitio tales como roble negro, cedro y pocho. Se utilizó un sistema constructivo denominado “bahareque” que es sismoresistente y que ya utilizaban los aborígenes. Se trataba de una estructura de madera y cañas blancas recubiertas con barro y tejuelas.
En las etapas posteriores se utiliza hormigón armado, un método constructivo mucho más moderno, que se pone de manifiesto durante el período entre las 2 Guerras Mundiales, época en la que se desarrolla el Art Decó. Esto es observable en lo que fue la Cas del Director y el Pabellón en el cual las monjas confeccionaban todo tipo de prendas de uso en el hospital: guardapolvos, sábanas, etc.
El sanatorio funcionó hasta la década del 60 cuando comenzó su decadencias, siendo la erupción del volcán Irazú en 1973 el golpe de gracia para su cierre definitivo.
Desde entonces entró en un proceso de rápido deterioro, alentado por diversas leyendas, originadas en las penurias de los enfermos allí tratado, que llevaron a tildarlo como un “sitio de alta negatividad”.
Tel como se dijo al comienzo de esta nota, el complejo que ocupó el Sanatorio actualmente es administrado por la Unión Nacional de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios Costarricenses, UPA Nacional, cultivándose diversas hortalizas allí ya que UPA Nacional tiene terrenos ubicados en la parte posterior del edificio en las cuales realizan estudios de agricultura.
En el sitio se encuentra una edificación para realizar seminarios o reuniones con capacidad para 125 personas que se alquila para este tipo de acontecimientos. Posee habitaciones, baños y otros recintos.
En 2008 un proyecto presentado ante la Asamblea Legislativa trató de incorporar estas instalaciones a un corredor turístico en la zona norte de Cartago, donde podría convertirse en un colegio con modalidad agro-turístico industrial, sin que no se halla concretado hasta el momento
Por su interés histórico y arquitectónico es un sitio muy visitado por turistas, pese al estado de abandono que muestra. Debido a ello, vecinos del área han solicitado a las autoridades gubernamentales en 2010 que el Sanatorio Durán se declarara Patrimonio Nacional. Y haciéndose eco de ello, el 7 de noviembre de 2014, el presidente Luis Guillermo Solís lo declaró como patrimonio histórico-arquitectónico de Costa Rica.
En 2019 se restauró el antiguo comedor y cocina del hospital, ahora llamado «La Cafetería», espacio de venta de alimentos y un área de comedor.
El proyecto contempla la restauración de una de las áreas del sanatorio, la más deteriorada debido a que fue la primera en ser construida cerca de 1919 y por ser completamente de madera.
La arq. Piasterllini se halla totalmente abocada a esta tarea que redundará en beneficio de todos los vecinos del área, así como de los costarricenses y el turismo en general ya que contará con un importante patrimonio nacional puesto en valor.
Ella ha dicho: «nuestra misión colaborar con UPA Nacional y poner en valor este patrimonio. Estamos trabajando en el master plan, en acciones de mediano y largo plazo y otras de inmediata ejecución como los recorridos que comenzaremos a implementar en este mes de abril de 2022 , en el marco de los 175 años del natalicio de Dr. Duran.