por Verónica Meo Laos
La información en las redes afirma que Jorge Minissale nació en Ramos Mejía y que la música es prácticamente un destino familiar. Ya su padre tocaba el acordeón y su hermano mayor, la batería. Inició su carrera profesional en 1975 con el grupo Trigémino junto a Juan ¨Pollo” Raffo y Claudia Puyó. En los años ochenta fue integrante de Sueter, una de las bandas emblemáticas de la época, junto a Miguel Zabaleta, Gustavo Donés y Juan del Barrio. También estuvo junto a los Twist a la vez que tocaba con su propia banda, Mamporro. Su extensa carrera es vasta e ininterrumpida. En ella aparecen grandes nombres de la escena del rock nacional alternados con la tarea docente. En ambos casos, sin duda, la presencia de Minissale dejó huella.
El “músico profesional”-como él mismo se define- es también un artista y un trabajador de la música y la cultura popular que, a lo largo de casi cinco décadas, acompañó los avatares del rock nacional sin traicionar sus principios. Es un placer compartir sus palabras porque en ellas se reconoce la honestidad intelectual de un artista que ama lo que hace pero que, al mismo tiempo, sabe bien que el arte es inspiración pero, fundamentalmente, trabajo y permanencia. Con ustedes, Jorge Minissale, en primera persona y en exclusiva para Habitat.
Me gusta hacer musica popular, escribir para https://www.youtube.com/watch?v=mghJzlqMWTU estar cerca de la gente pero me tomo mis licencias a la hora de musicalizar mis canciones. Al ser guitarrista uso las muchas posibilidades que te ofrece el instrumento, no solo a nivel tonal sino a través de arreglos,superposiciones de capas de armonía y un montón de herramientas que siempre tengo a mano al momento de hacer una orquestación de una canción. Por eso lo mío no se basa solamente en la guitarra para tocar un solo, sino en orquestar, arreglar o vestir a la canción. Me gusta mucho cantar y tocar el piano y arreglar y producir discos, también sentarme a escribir.
Obviamente la música, o el negocio de la música, va cambiando constantemente, adaptándose a las nuevas generaciones, para bien y para mal. Pero el rock siempre perdurará porque hace mucho dejó de ser una moda y pasó a ser parte de la cultura popular. Los artistas tienen cosas que decir y eso a la larga cala hondo en la sociedad.
A lo largo de mi camino como artista me he encontrado -y sé que me encontraré con rosas y espinas. Las cosas que recuerdo con cariño son aquellas referentes a la salida del primer disco de Sueter, que fue mi primer disco editado y haber escuchado por la radio alguna canción por primera vez, quizá mi primer trabajo como músico profesional acompañando a un cantante de música popular y haber cobrado por primera vez y sentirte que lo habías logrado. Porque es muy distinto tocar la guitarra a ganar dinero y vivir de ese trabajo. También he pasado sinsabores con situaciones de incomprensión y de problemas con compañeros dentro de una banda o situaciones muy puntuales que hacen al negocio.
En Argentina no es fácil ser músico profesional y vivir de tu trabajo. Quizá el rock no esté pasando por su momento de mayor esplendor en cuanto a convocatoria, entonces se hace difícil y muy caro poder llevar las propuestas a lo largo del país.
Para nosotros que venimos haciendo lo mismo desde siempre no encuentro una diferencia porque, en mi caso, no hago las cosas por el solo hecho de ganar dinero sino como una forma de trascender, de comunicar o de mantener esa llama encendida que empezaron los pioneros de este arte como Spinetta, Moris, Lito Nebbia, Charly, Miguel Cantilo y tantos otros. Todo lo demás viene y vendrá no me preocupo demasiado. La paso bien haciendo lo que hago.
Me gusta contar historias de amores y desamores, de dolores y también un poco de introspección de bucear en las profundidades de la razón y la locura. Siempre alguien se ve reflejado en esos decires ointerpretan de manera muy personal y caprichosa las cosas que uno dice, quizás desde otro lugar. Eso es maravilloso y le da sentido a lo que escribís. Personalmente no me gusta mucho hablar de las letras, prefiero que la gente las interprete a su antojo.
Una vez escuché a Luis Alberto Spinetta responder a una pregunta acerca de qué hacía primero, ,si la letra o la música. Y respondió que lo primero que hacía era enamorarse de una secuencia armónica, jugar con una melodía tarareada o en algún idioma indescifrable, para luego ir poniéndole palabras respetando esa métrica previamente establecida. Cuando escuché eso, hace mucho tiempo, dije: “Ahh no estoy tan equivocado entonces porque ésa es la manerara en la que me siento cómodo en el momento de la creación.
En estos días estamos terminando la mezcla de lo que será un álbum en vivo de los últimos shows que hicimos junto a Los Impulsores que es la banda que me acompaña habitualmente. Martin Paladino en batería, Mariano Escudero en el bajo y Leandro Romero en guitarras. Espero tenerlo terminado para fin del verano para poder editarlo en todas las plataformas. A la vez sigo con la presentación del video de » Tal vez, nunca es suficiente » extraída de mi último álbum » Lo más preciado «. Además a mitad de año vamos a entrar a grabar lo que sería el lanzamiento de un par de singles para este 2020.
“Tal vez, nunca es suficiente” en Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=mghJzlqMWTU