Autor: Norberto Levinton*
La sede de la Comisión Nacional de Monumentos: un tema para analizar.
He leído el texto escrito, con el compromiso intelectual de siempre, por Oscar Andrés De Masi. Pienso que la Comisión Nacional de Monumentos debe trasladarse a la Manzana de las Luces. Hubo un Concurso Nacional de Anteproyectos que preveía el espacio para la institución responsable del Patrimonio y de la memoria identitaria de la Nación Argentina.
La cuestión es, desde mi punto de vista, que este tema no se termina con la decisión sobre la sede sino que se resuelva legalmente y políticamente el espacio en que debe intervenir la institución. Hay que actualizar el concepto de Patrimonio. La preocupación por lo tangible y por lo intangible. El compromiso por lo pertinente a los vencedores de la historia y por lo pertinente a los perdedores.
La institución debería conformar una biblioteca con todo lo escrito sobre el patrimonio. Debería tener un presupuesto propio para apoyar la investigación y la puesta en valor de cuestiones relacionadas con el patrimonio. Tendría que recuperar la obra de todos los que aportaron al conocimiento de los monumentos.
Imagino un lugar donde se forme a la mayor diversidad posible de profesionales dedicados al Patrimonio. Desde los historiadores, arquitectos, ingenieros, guías turísticos y todo aquel que deba o quiera conocer el estado de la cuestión en temas pertinentes al Patrimonio.
Ya hay algún antecedente en lo realizado por el CICOP. Pero me parece necesario obtener un status legal que respalde el accionar sobre la conservación del Patrimonio.
Existe una problemática museística en la cual debería intervenir la institución. Me refiero a todo lo que está en el Museo Nacional que ha sido propiedad de las provincias argentinas. Es el caso de la Provincia de Misiones y las reliquias de las Misiones Jesuíticas. Pero hay mucho más.
La institución debería asumir un compromiso con respecto a la difusión de los temas patrimoniales. La Argentina está erróneamente conformada con respecto a la información de archivo. La gente del interior debe venir a trabajar en Buenos Aires. He investigado en el AGNA para intervenir en una variedad muy grande de edificios que la gente del lugar desconoce totalmente su historia. Pero esto tiene que ver con la generación de una política nacional del patrimonio. He trabajado investigando sobre pueblos de Corrientes que tienen museos de gran riqueza cultural. Pero están cerrados por falta de presupuesto. En ello debería incidir una Comisión Nacional de Monumentos.
Quisiera un organismo dedicado al Patrimonio sustentado por una política claramente comprometida con nuestra memoria. He aprendido que no se trata de la identificación con algún partido. En todas partes del mundo se ha avanzado notablemente con este tema. Se habla del Turismo Cultural. Nosotros estamos, lamentablemente, muy atrasados. Estoy seguro que una Comisión Nacional de Monumentos podría cumplir un rol fundamental en la conformación de un espacio diferente sobre lo patrimonial.
*Arquitecto, Especializado en Historia y Crítica de la Arquitectura y el Urbanismo, Doctor en Historia. Dedicado a la Historia del Arte, la Arquitectura Colonial y el Urbanismo de las ciudades del Río de la Plata, los Pueblos de Encomiendas y las Misiones Jesuitas y Franciscanas. Ha sido profesor universitario del grado y posgrado de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo. Fue becado como Hispanista Extranjero por el Ministerio de Cultura de España. También se desempeñó por sus conocimientos del espacio regional del Paraná Medio y Superior como asesor de importantes proyectos como la Represa de Yacyreta. Tiene escritos treinta libros e innumerables artículos para revistas científicas sobre la Historia Regional de la Mesopotamia (Corrientes, Misiones y Entre Ríos), el Gran Chaco Gualamba, el Tucumán y la frontera Argentino-Brasileña.
