Las zonas calientes se sitúan en el sur de Tenerife y Gran Canaria, siendo el golf y las playas los grandes valores añadidos

 

El golf y la costa siguen motivando las compras inmobiliarias de un gran nicho de mercado en el segmento de lujo canario, de forma generalizada en todas las islas. Así lo asegura Félix Ortiz, director inmobiliario de Arum Group para el proyecto Abama Resort Tenerife.

La tipología de viviendas más demandadas suelen ser villas de al menos 3 dormitorios, que incluyen terraza con vistas al mar, piscina, jardín y estacionamiento privado y con campo de golf en las cercanías, según Ortiz.

 

“Este tipo de comprador no busca centros urbanos sino urbanizaciones o resorts de alto standing, a un salto de la playa, con servicios, ocio, seguridad y oferta deportiva”, añade.

Los precios de las propiedades varían en función de la zona y la ubicación en la que se encuentren, pudiendo ajustarse a los bolsillos y necesidades de cada cliente, aunque cada vez se cotiza más alto el metro cuadrado.

“Ejemplo de este crecimiento en sector del real estate de lujo está en Abama Resort Tenerife, cuyo precio máximo por metro cuadrado es de 9.580 euros, el más alto del Archipiélago, siendo ligeramente superior al del sur de Gran Canaria, que se sitúa 9.172 euros”, comenta Félix Ortiz, aludiendo al último informe de mercado de Engel & Völkers.

“También es cierto”, apunta, “que aunque hay destinos históricos que concentran el lujo en el sur de Gran Canaria como Pasito Blanco, Anfi, Meloneras, El Salobre o Monte León, creo que la mayor parte de la obra nueva en el segmento de lujo se está moviendo ahora en Tenerife, con nuevas promociones en Abama Resort Tenerife, Costa Adeje, Barranco del Inglés, San Eugenio Alto, Caldera del Rey o La Caleta, entre otras localizaciones. Creo que es en parte porque la mayor oferta de golf de Tenerife se concentra en esta parte, al contrario que ocurre en Gran Canaria, que está más repartido”, agrega.

El golf como catalizador de la compra inmobiliaria

 

El comprador extranjero sigue siendo el motor de la industria inmobiliaria del lujo en las Islas Canarias, y entre otras cosas juega al golf, por lo que la gran concentración de campos en el sur de las dos islas capitalinas marca las tendencias en este sentido.

“Primero llegan como viajeros, a conocer el destino, y luego compran, así que el turismo de golf es el gran aliado de este mercado y supone un foco de atracción”, señala Ortiz, alabando la gran oferta de golf del Archipiélago, que se ha convertido para este perfil en un destino maduro tras un trabajo profundo de creación del concepto en la que ha funcionado a la perfección la iniciativa pública y privada.

Los campos de golf del archipiélago ofrecen exclusividad y singularidad, con unas excelentes condiciones de juego durante todo el año en un entorno atractivo. Esto hace que el viajero que viene a jugar golf muestre un perfil muy particular, caracterizado por un elevado poder adquisitivo, llegando a alcanzar un gasto diario de casi un 30 % superior a la media.

Tenerife cuenta con ocho campos de golf proyectados por reconocidos diseñadores, seis de los cuales se localizan en el sur de la isla: Abama Golf, Amarilla Golf, Golf del Sur, Golf Costa Adeje, Golf Las Américas y Golf Los Palos. En el norte estarían Buenavista Golf y el Real Club de Golf de Tenerife, en Tacoronte.

Por su parte, Gran Canaria ofrece seis campos de golf, también con magnífico trazado, cuatro de los cuales se concentran en el sur de la isla: Anfi Tauro Golf, Maspalomas Golf, Meloneras Golf by Lopesan y Salobre Golf & Resort. En el norte se localizan el Real Club de Las Palmas, en Santa Brígida, el campo más antiguo de España, y Las Palmeras Golf, en la capital.

“Tras el parón por el confinamiento y la inestabilidad política y económica que ha traído la guerra entre Rusia y Ucrania, con un alto incremento de los costes de construcción, el mercado inmobiliario ha experimentado grandes cambios. No obstante, algo ha permanecido inalterable todo este tiempo: la vivienda de lujo. Mientras que por lo general el mercado generalista se resiente en épocas de crisis, el del lujo se revitaliza y aumenta su demanda de forma sostenida, y lo hace porque el comprador sabe que es un valor refugio, que su propiedad no se devaluará. El rendimiento de la inversión inmobiliaria, además de ser relativamente estable, ofrece un valor muy atractivo frente a otras opciones de ahorro financiero”, asevera Félix Ortiz.

“Nuestra capacidad constructiva en Abama, donde hemos invertido más de 500 millones de euros, se ha mantenido al mismo ritmo estos últimos años, pero el tipo de proyectos que movemos no es masivo. Construimos y vendemos propiedades exclusivas, de arquitectura cuidada y materiales sostenibles y de primera categoría. Esperamos seguir ofreciendo la misma calidad que han hecho de Abama lo que es hoy día”, concluye.

 

La inversión que se ha realizado en Abama desde el punto de vista inmobiliario lo convierte en el proyecto de mayor envergadura de la isla, siendo un destino que es capaz de generar más de 1.500 empleos directos e indirectos en el Archipiélago.

Sobre Abama Resort Tenerife

El porqué es el destino más exclusivo del archipiélago, más demandado, y con un valor más alto, se explica por el hecho de que Abama reúne, en sus 162 hectáreas, una gran oferta de villas y apartamentos localizados junto a un extraordinario enclave deportivo, gastronómico y de ocio, con un campo de golf reconocido internacionalmente, un club de tenis de alto nivel, un kids camp al aire libre, una plaza que será el centro neurálgico de reunión del destino y una playa de arena dorada.

Además, es posible acceder a la completa oferta de tres hoteles: Las Terrazas de Abama Suites, Los Jardines de Abama Suites y The Ritz-Carlton, Abama, con una gastronomía de alta cocina que presume de contar con tres restaurantes Berasategui y el Kabuki Abama* de Ricardo Sanz, localizado en Abama Golf.