* Verónica Meo Laos Lic.
* Por Verónica Meo Laos Lic.

veronica.meolaos@revistahabitat.com

 Marcia Ledesma es arquitecta. Tras haber trabajado en diferentes lugares de la provincia de Buenos Aires y en la Patagonia, está radicada definitivamente en Necochea desde 1999. 

Con posterioridad a sus estudios de paisajismo su interés se orientó hacia el diseño, forestación y manejo de espacios verdes y de allí, se involucró en las acciones para la preservación  del Parque Lillo y desde la Comisión de la Asociación, trabaja para su defensa y puesta en valor.

El Parque Miguel Lillo, cuya extensión es de 642 hectáreas, surge como tal después de haber sido expropiado a la familia Díaz Velez por la Provincia de Buenos Aires en 1946  con la finalidad de crear un parque público y un vivero dunícola.  Es que su creación tuvo  el propósito de fijar las dunas costeras en constante movimiento por la acción del viento y lo que hoy existe  es el resultado de esa acción iniciada en 1948, fruto del esfuerzo del hombre y de la  naturaleza.

El lugar que ocupa hoy día el  Museo Histórico fue la antigua casa de veraneo de Díaz Vélez, luego sede administrativa del vivero dunícola de Necochea, creado en 1948 bajo la dirección del ingeniero agrónomo Edgar Gatti, que continuó en esa función hasta 1983. A partir de 1979, el parque deja de depender de la provincia de Buenos Aires y queda bajo la administración del Municipio de Necochea. Fue declarado Patrimonio Histórico Municipal (ordenanza 4238/00) e incluido como Patrimonio Cultural (ordenanza 7106/10). Se sigue trabajando sobre la declaración de Paisaje Protegido de interés Provincial, que ya tiene media sanción en Pcia. de Bs.As.
La Asociación para la Conservación del Parque Miguel Lillo se forma con  la finalidad de colaborar para que continúe siendo espacio público  en toda su extensión.  Es una ONG con personería jurídica cuyo objetivo es proteger este sitio de gran valor patrimonial que conforma una franja contigua y paralela al mar, rico en especies arbóreas. Está integrada por vecinos de Necochea unidos por el deseo de de conservar y cuidarlo.

En este sentido realizan actividades tendientes a dar a conocer el parque, sus orígenes y conformación a la comunidad. Estas tareas de difusión se han hecho a través de charlas informativas, concursos de pintura sobre la temática del parque, exposiciones de fotografías, visitas guiadas, información a través de redes sociales y mediante folletos escritos. También procuran difundir métodos para  su cuidado y prevención de incendios. Para ello, la asociación mantiene contacto con las autoridades municipales  que se ocupan del parque a través de distintas áreas de gobierno, en particular, la Dirección pertinente.
La Comisión directiva está integrada entre otros, por su presidenta, la profesora María Enriqueta Roulier  y el ingeniero forestal, José Luis Misuraca, su vicepresidente. En tanto que Marcia Ledesma es su revisora de cuentas. Junto a ellos participan numerosos vecinos y socios que trabajan en pos de su preservación. Entre las acciones más resonantes -recuerda Ledesma- la protesta originada por la tala sorpresiva de un espacio de algo más de una hectárea. Los reclamos originaron reuniones  con las autoridades municipales por las que se determinó la  reforestación de lo  talado lo que dio origen a un nuevo espacio recreativo con menor densidad de arbolado pero que mantuvo la esencia del parque.

Asimismo, ante una fuerte crítica por la posibilidad de intervenciones  privadas la población se manifestó y un gran número de  residentes marcharon para demostrar su descontento y así surgieron diferentes propuestas para promover una administración que promueva el espacio público. Con la consigna “El Parque no se vende”, se formó una comisión por iniciativa del gobierno municipal, de la que la asociación forma parte, para dar ideas sobre el manejo de este espacio.
Consultada acerca de cuál es la mayor preocupación de la Asociación para la Conservación del Parque Miguel Lillo, Marcia Ledesma, responde que les preocupa especialmente  que no exista una política local, un plan definido respecto a usos y cuidados del espacio, lo que los obliga, como asociación, a una constante atención para  la preservación  de este espacio público y de su arbolado con objeto de evitar acciones que consideran perjudiciales.

Para conocer más acerca de las acciones de la asociación, la dirección del blog es: asociacionparquemiguellillo.blogspot.com.ar