Verónica Meo Laos

veronica.meolaos@gmail.com

 


El Secretario de Cultura y Deporte de la Municipalidad de la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca, arquitecto Luis Maubecin[1], expone para HABITAT, el plan estratégico que lidera encaminado a poner en valor el paisaje cultural de los catamarqueños a partir de la habilitación de los espacios de uso públicos con especial énfasis en el desarrollo del arte local, los valores y creencias de su gente. Todo ello sin descuidar los principios de multiculturalidad, la conservación de la identidad, el carácter de intervención social del arte como actitud crítica y la cultura como base del crecimiento urbano.

 

Casa de cultura

 

 

Las políticas culturales de una gestión parten del concepto, o de la definición de cultura que se maneje. En este caso se reconoce a la cultura como un bien emergente, propio de un pueblo que se manifiesta y que es un derecho y una obligación.

La cultura no es un bien de cambio, la cultura no se lleva ni se trae. A la cultura hay que recogerla, administrarla y difundirla, buscando las herramientas adecuadas y trabajando con visión estratégica, con visión de futuro.

Con esto quiero decir que no debemos trabajar construyendo para las necesidades de hoy o para cubrir el periodo de gestión, estamos trabajando con proyección para 30 o 40 años adelante. Con obras de carácter permanente.

Con el lema de “La Recuperación del Patrimonio Histórico y Natural como Motor para el Desarrollo Económico” comenzamos a incorporarnos al panorama cultural.

“La Cultura no es  Ornamento Inoficioso de la Sociedad” se dice a partir de Agenda 21. Agenda 21 es a la cultura lo que el tratado de Kioto es para el Medio Ambiente, a la que define como el cuarto pilar para el desarrollo futuro de la ciudades. Sin cultura no puede haber desarrollo urbano ni desarrollo económico. Y, asumiendo que la Cultura es un bien común y que la diversidad cultural y el diálogo intercultural como visión estratégica nos comprometen, es que surgen las políticas culturales que definen las herramientas para su gestión y difusión.

A partir de estos conceptos y definiciones es que se comienza a trabajar en la intervención de los espacios públicos de carácter cultural que den apoyo y contención a la recuperación, conservación y difusión del patrimonio cultural, histórico y religioso como así también a la producción artística local y foránea que, todo esto reunido, conforman la vida cultural de esta ciudad.

 

Paralelamente a la recuperación de los espacios urbanos encarados por la Municipalidad por medio de la Dirección de Planeamiento se fueron dando también la recuperación y refuncionalización de inmuebles de carácter patrimonial para convertirlos en museos o centros de actividad cultural. Encarados estos trabajos desde el ámbito Municipal, Provincial y Nacional.

Como para comenzar una enumeración más o menos cronológica de la realización de estas intervenciones en la ciudad se puede mencionar inicialmente la recuperación, restauración y refuncionalización del edificio del Seminario de Nuestra Señora del Valle. Imponente obra del Arq. Luis Caravati de estilo neoclásico italianizante, comenzada en el año 1879, alojaba originalmente un instituto religioso para las vocaciones y formación de sacerdotes. Esta obra calificada en su época como “colosal” consta de dos plantas con una importante escalera con un cuerpo central flanqueada por dos torres con campanario que generan dos patios rodeados de columnas que determinan una morfología de claustro.  Arquitectónicamente es una obra atípica y significativa, muy austera casi despojada de ornamentación.

 

Seminario Doicesano

Como ya mencioné, Caravati organiza la volumetría exterior con un cuerpo central de doble altura y en los extremos ubica la capilla y el refectorio que ambos coinciden con las dobles torres campanarios. Las cubiertas de las torres están revestidas con azulejos de pas de calais, usados por Caravati en la mayoría de sus obras.

El inmueble había estado por mucho tiempo en desuso y casi abandonado hasta que se inició el proceso de recuperación y refuncionalización para volver a desempeñar su vocación original que es la de establecimiento educativo  abierto al público. Cuenta con enseñanza inicial, primaria, secundaria y superior y, paulatinamente, se va instalando la Universidad Católica de Salta (UCaSal). Por tratarse de un Monumento Histórico Nacional, los trabajos se hicieron dentro del ámbito nacional y provincial. Hace muy poco tiempo se trasladó la Biblioteca Monseñor Bernabé Piedrabuena, esto encarado por la Municipalidad y en un futuro próximo se tiene el anhelo de crear el Museo de Arte Religioso en la zona de la cripta.

Siguiendo con esta enumeración encontramos la antigua residencia del general Octaviano Navarro, dos veces gobernador de la provincia,  recuperada en su valor patrimonial, arquitectónico e histórico por el Gobierno de la Provincia para convertirse de ahora en más en la Casa de la Cultura de Catamarca. La casona, también obra del arquitecto italiano Luis Caravati, ubicada de manera estratégica frente a la plaza 25 de Mayo, fue construida durante la primera gobernación de Navarro (1856-1859). Ha sido testigo y protagonista del devenir histórico, político, social y hasta comercial de San Fernando del Valle. Hoy es un centro  dinámico para vivir el presente e imaginar y forjar el futuro cultural de la provincia.

Es una casona señorial que responde a la tipología colonial habitacional con tres patios que organizan la planta con las diferentes habitaciones y una escalera lateral que conduce a la planta alta. Se respetó el lenguaje y el diálogo de espacio cerrado y espacio abierto, proponiendo a partir de esto las diferentes actividades con una particular dinámica. También de estilo neoclásico italianizante se levanta con su presencia sobria y austera. Obra también comenzada hace muchos años, pasó por diferentes gobiernos y trámites burocráticos hasta que finalmente esta gestión concretó la recuperación y refuncionalización y en sus diferentes salas aborda la historia de la provincia, el patrimonio textil y gastronómico, un microcine, la propia historia del inmueble y sus diferentes usos a través de los años.  Todo esto apoyado con recursos de alta tecnología. Completan esta oferta las salas de planta alta donde se realizan exposiciones temporales.

 

Museo de la Ciudad, Museo de Arte Contemporáneo, Casa Caravati. Un proyecto largamente esperado

 

Continuando con este inventario tengo que decir que he tenido la responsabilidad de encabezar el equipo que llevó adelante la puesta en marcha y finalización de la obra que la Municipalidad de la Capital de SFVC concretó en Casa Caravati – Museo de la Ciudad – Museo de Arte Contemporáneo.

 

 

Proyecto largamente esperado. El decreto de creación del Museo de la Ciudad fue promulgado en el año de 1993, hace más de 20 años atrás. Muchas veces pospuesto, muchas intervenciones desafortunadas y que, por decisión del Sr. Intendente, se retomó a partir de su asunción en diciembre 2011 y al que se le dio impulso definitivo a comienzos del año 2013 para finalizarlo en un tiempo récord e inaugurarlo el  07 de octubre del mismo año. De manera que recién vamos a cumplir nuestro segundo aniversario.

Es una herramienta que este gobierno propone para crear condiciones para el diálogo entre tradición y vanguardia.

Esta obra tan largamente esperada trata de la recuperación y refuncionalización de una casona particular diseñada y construida también por el Arq. Luis Caravati, emblemático italiano que dio una nueva imagen a la ciudad que venía arrastrando su somnolienta imagen de arquitectura colonial española y que comienza a despertar y revitalizarse con estas intervenciones de carácter neoclásico italianizante. Al tomar el trabajo, afortunadamente coincidimos en los criterios de no reconstruir lo que no estaba. La decisión fue respetar el estado actual de la obra, refuncionalizarla y realizar algunas adaptaciones para su nuevo uso, respetando también sus cicatrices porque también son parte de la historia de la casa  y nos hablan de ella.

Con una superficie de exhibición cercana a los 450 metros cuadrados sobre un total de casi 700 metros  cuadrados cubiertos, esta edificación es una obra única en el concierto urbanístico, generadora de un polo de actividad y dinamismo cultural para la ciudad. Habiendo sido respetados los criterios arquitectónicos y materiales preexistentes de lo que fue el edificio original, esto es, su último uso como Registro Civil y corazón de la vida social catamarqueña, el nuevo diseño cuenta con una ampliación y pone a la vista un impecable criterio de protección patrimonial más un riguroso estudio de la relación de la flamante  obra con el medio.

Un Museo ha dejado de ser un depósito para convertirse en un espacio dinámico donde pocas piezas nos cuentan historias, y esas historias nos dejan adivinar los personajes que las hicieron. Y esas pocas piezas generan más dudas que respuestas porque nos invitan a querer ver más, a investigar, a querer regresar al Museo una y otra vez. Esto es lo que nos proponemos. Y es así como surge el guión museológico, la historia que el Museo quiere contar al visitante.

Respondiendo a las tendencias internacionales en museología de combinar los contenidos de carácter histórico con los de carácter actual o contemporáneo como política para lograr la construcción de nuevo público a partir de esta doble oferta es que se decidió destinar la planta baja a los contenidos de carácter patrimonial, tanto históricos como religiosos, lo que permitió concretar el Museo de la Ciudad propiamente dicho.

En la planta alta,  a través de los contenidos de producción plástica contemporánea, se   está  conformando el Museo de Arte Contemporáneo patrimonio futuro que se construye a partir de las artes plásticas y los valores de artes visuales emergentes,

También es necesario tener en cuenta la Cultura Viva Comunitaria, ese fenómeno emergente del que hablaba, la cultura del día a día. El fenómeno de la migración urbana, entre barrios, va creando nuevas costumbres, nuevas necesidades. Hoy, con más razón, tenemos diversidad cultural y a esa diversidad hay que atenderla y este Museo se propone como herramienta de aglutinamiento para testimonios por medio de estos sencillos mecanismos tecnológicos como fotografías y videos aportados por ellos mismos. Esto se propone como un espacio dinámico y un Museo de emociones también. A diferencia de la Casa de Cultura que aborda la historia global de la provincia, en el Museo de la Ciudad se recupera y se difunde la historia de la ciudad desde sus orígenes fundacionales, su mestizaje a partir de las migraciones, su vida social y religiosa y su vinculación con el resto de la provincia y el país. Sin dejar de la lado el tratamiento y análisis de la imagen urbana a través del tiempo y de la imagen e historia de Luis Caravati.

En la planta alta alojamos el Museo de Arte Contemporáneo que exhibe parte de la Pinacoteca Municipal, con algunas piezas en proceso de restauración y otras en lista de espera.

 

Línea de trabajo

 

La línea de trabajo para presentar esta muestra fue generada a partir de la idea del crecimiento del observador. Cómo y qué fue viendo a través del tiempo el observador de la artes visuales. Cómo y por qué pasamos de una temática a otra, de una tendencia a otra, de cómo van evolucionando las obras, los artistas, las técnicas, las temáticas. La indudable evolución de las manifestaciones y la innegable presencia de la tecnología hasta llegar a comprender el video arte y la instalación.

Aun cuando ahora comienzan a habilitarse otros espacios, por  primera vez en la provincia tenemos un espacio para la producción visual local  para los productores culturales que se manifiestan de mil maneras diferentes y que muchas veces se pierden en nuestra indiferencia, por falta de un espacio, para ser reconocidos en otros lugares. El espacio para artistas catamarqueños, o residentes, o invitados es abierto y participativo, que como todo el Museo, tendrá solamente muestras temporales, nada permanente, para permitir la dinámica y el crecimiento.

Dentro de lo programado en exhibición de arte contemporáneo nos proponemos mostrar a pintores reconocidos a nivel nacional e internacional, intercalando con los productores culturales y artistas locales.

Resumiendo, tener un nuevo museo en la ciudad significa una nueva oferta y una revitalización de la vida cultural que dentro de los objetivos propuestos hemos recibido alrededor de 10 mil visitas durante el primer año, número que se duplica al filo del segundo años de vida. Una cifra que resulta muy importante a partir de los antecedentes de la actividad existente hasta este momento pero que necesitamos incrementar por tratarse de una ciudad de alrededor de 200 mil habitantes. En otras palabras, tenemos que seguir con la promoción.

Y por otro lado, y en virtud del Convenio firmado por la Municipalidad de la Capital y el Obispado de la Provincia de Catamarca y aprobado por el Concejo Deliberante, también lideré el equipo interdisciplinario para la elaboración del proyecto del Museo de la Virgen del Valle que se ubica en el inmueble conocido como Obispado Viejo, también de características patrimoniales y que conformarán un pequeño complejo integrado con el Santuario de la Virgen, la Catedral Basílica en la Ciudad Capital.

El espacio museístico viene a dar cumplimiento a una recomendación del Papa Juan Pablo II. En diversos documentos, el Santo Padre había insistido en la necesidad y urgencia de realizar el inventario y catalogación del patrimonio histórico de la Iglesia, como herramienta para difundir y explicar el mensaje cristiano. Como se lee en la carta circular “La función pastoral de los museos eclesiásticos”, del 15 de agosto de 2001, “La fe tiende por su propia naturaleza a expresarse en formas artísticas y en testimonios históricos que entrañan gran fuerza evangelizadora y valor cultural, a los cuales la Iglesia debe prestar la máxima atención”

En este nuevo espacio, de aproximadamente 650 metros cuadrados en una sola planta y con patio central, se exhibe la historia, los misterios y la misión de la Virgen del Valle a partir de los contenidos que por muchísimos años se fueron conformando como  el patrimonio de la Virgen y de la Iglesia alrededor de ella. Estos contenidos están conformados por joyas, mantos, mobiliario, piezas artísticas y valiosos documentos de carácter histórico que fueron delineando la museología y la museografía.

Pero más allá de estos antecedentes el concepto primordial para la creación de este nuevo Museo es el hecho de reconocer la religiosidad y la devoción de la población como rasgo característico y de identidad y como parte fundamental del patrimonio cultural y de aporte al movimiento del turismo religioso.

Es una obra elaborada con una mirada contemporánea sobre la religiosidad, utilizando recursos de mucho simbolismo y también de alta tecnología. La propuesta de este pequeño complejo religioso cultural incluyó la recuperación y refuncionalización del inmueble respetando su morfología original. Se crearon espacios de acuerdo al guión museológico que completan un recorrido por las diferentes salas. Como así también el tratamiento del patio de acceso y el Pasaje del Agua y de la Vid que propone un nuevo tratamiento a este espacio que incluyó el muro del agua bendita y los jardines verticales con plantas de flor del aire.

 

La Alameda y el paisaje cultural

 

Paso ahora a resumir la obra municipal mas reciente y es la recuperación del Paseo General Navarro, más conocido como La Alameda. Obra diseñada desde la Secretaría de Modernización y Planeamiento Urbano y concretada por la Secretaría de Obras Públicas Municipal. Este paseo fue concebido originalmente por el ya mencionado arquitecto Luis Caravati en 1857, de hecho una obra de ingeniería, que era un estanque para recoger agua proveniente del río El Tala para distribuirla por un sistema de acequias o canales a todas las viviendas del centro que en ese momento constituía la ciudad. Surge ahí la primera intervención arquitectónica a nivel urbano de Caravati y es el templete en el centro del estanque en donde la banda de música ofrecía la retreta.

Posteriormente, otro arquitecto invitado por Caravati, Adonai Spreafico, le agrega un barandal creando una fisonomía muy particular de un paseo muy concurrido por los catamarqueños. Con el paso del tiempo sufrió múltiples modificaciones hasta llegar al punto de secar el estanque y hacer una cisterna y finalmente caer en el abandono y el vandalismo. Es en esta gestión municipal  donde se toma la decisión política de intervenirla y recuperarla. A partir de un proyecto modificado y enriquecido a partir de varias audiencias públicas se llegó a determinar la vocación de uso de este espacio  y se decidió la creación de nuevas significaciones. Fue determinante la decisión del uso del agua alrededor del recuperado templete con referencia de recuperación del elemento patrimonial con una fuente de 720 metros cuadrados.

El rediseño de caminerías, la reforestación de los espacios verdes, la incorporación de juegos y un carrusel fueron determinantes en la definición para la apropiación del espacio por parte del público . Es oportuno destacar la participación de profesionales, creativos, técnicos, artesanos y obreros municipales para la realización de esta obra.

Completando el paisaje cultural de nuestra ciudad tengo que mencionar que a partir de una iniciativa conjunta de municipio, provincia y nación comenzaremos con la Recuperación de la Manzana Histórica Franciscana. Este proyecto está previsto para desarrollarse durante los próximos 3 ó 4 años siguientes y es muy ambicioso en el sentido de lo abarcativo que significará. Contempla la restauración del Templo de San Francisco a partir de un diagnóstico realizado por la Universidad Nacional de Córdoba, que ya está terminado y se trabaja en la actualización de los presupuestos para su ejecución. Esto se podrá concretar por el compromiso asumido por el Gobierno de la Provincia en el que destinará un monto establecido dentro del presupuesto 2016 y años siguientes. Prevé la recuperación y refuncionalización del Museo Arqueológico Adán Quiroga y el Complejo Cultural Esquiú, la refuncionalización de la Biblioteca Franciscana dentro del Convento, como así también los Claustros y Patios domésticos. Desde la Municipalidad de la capital estamos comenzando con la etapa de diagnóstico y detección de patologías para la recuperación, restauración y refuncionalización del Patio de Viña y la creación del Museo de Arte Religioso Franciscano en Catamarca. Previendo como primera e inmediata etapa independizarlo del Colegio y del Convento generando un acceso al público por calle Rivadavia, hasta tanto quede integrada la totalidad de la manzana.

 

 

Se prevé que esta intervención sea el final de la primera etapa que iniciamos al comienzo de la gestión con la intención de crear un corredor cultural. Porque los museos crean polos de actividad, tanto interna como externa, la presencia de varios de ellos registra estos polos de actividad y a su vez crean tensiones que, a nivel urbano, se materializan en los corredores culturales. Este corredor propuesto comienza en la Plaza 25 de agosto con el edificio del actual Palacio Municipal, ex Estación de Ferrocarril y la Casa Mercado -actual Círculo Médico- y terminaría en esta Manzana Histórica Franciscana en su primera etapa, previendo ampliar en un futuro este corredor hasta esta Universidad.

Finalmente, quiero destacar que los ejes y las bases para el desarrollo de la aplicación de las políticas culturales seguirán siendo la visión estratégica de los proyectos, la atención a la multiculturalidad, la conservación de la identidad, el carácter de intervención social del arte como actitud crítica y la cultura como base de crecimiento urbano a partir de la habilitación de espacios de uso público.

 

 

[1]             – Luis Maubecin  es autor del Proyecto Final y Coordinación Gral. de Ejecución

                1° Director de Casa Caravati – Museo de la Ciudad – Museo de Arte Contemporáneo, Director de Proyecto para la Creación del Museo de la Virgen del Valle, Director y Coordinador de Proyecto para la Recuperación de la Manzana Histórica Franciscana.