Es blanco constante del vandalismo. Dicen que lo ideal sería llevarla de nuevo a su estado original, a ras del piso

En el corazón de la Plaza Moreno un equipo de restauradores llevó adelante una minuciosa intervención para poner en valor la Piedra Fundamental platense que desempolvó recuerdos que atesora la historia de ese patrimonio fundacional.

Laura Córdoba, responsable de coordinar las acciones señaló que lo ideal sería volver la instalación a su estado original, o sea al ras del piso, “para que no sea utilizado como un banco de plaza”.
Las tareas contemplaron la recuperación de las tipografías inscriptas en los mármoles, además se aplicó pintura anti grafiti en el resto de la instalación y se restauró el escudo.
“Se rellenaron los intersticios de la mampostería, se lijó todo lo que es de metal y se volvió a proteger con pintura gris látex la parte de metal”, dijo Córdoba.
Si bien 8 meses atrás se realizó una tarea similar, al poco tiempo ese espacio volvió a estar cubierto por grafitis, además por ser un lugar de alto tránsito, la restauradora evaluó que su deterioro es constante.
En ese contexto, no es extraño observar como esa estructura rectangular es utilizada como banco, como escenario de juego de niños o mesa de apoyo de jóvenes que se reúnen a tomar cerveza o a charlar.
“Lo ideal sería llevarlo a su estado original y que el escudo quede al nivel del piso, el ex intendente Julio Alak decidió subirlo y eso generó que sea utilizado como un punto de apoyo”, consignó Córdoba.
ORIGENES DE LA FUNDACION
De acuerdo a lo publicado en el libro La Plata Ciudad Milagro, en un punto distante metro y medio al noroeste del punto céntrico de la Plaza Principal, según la traza de la ciudad, se preparó una excavación de cuatro metros de largo, tres de ancho y tres de profundidad, a cuyo fondo, después de bendecida por el arzobispo de Buenos Aires, Federico Aneiros se bajó una caja de piedra de las canteras de Azul.
La caja de un metro y quince centímetros de largo, setenta centímetros de ancho y setenta centímetros de alto contenía en su interior otra de plomo, dentro de la cual el ministro de Relaciones Exteriores e Interino del Interior, Victorino de la Plaza, colocó una redoma de cristal que contenía a su vez uno de los ejemplares en que fue redactada y firmada el acta, diversas medallas y monedas que los presentes de depositaron en ella.
También había una Constitución Nacional, una Constitución Provincial, una copia de la Ley de la ciudad de Buenos Aires para Capital de la República y una copia del plano de la traza de la nueva ciudad.
Además había una caja elaborada en el taller de carpintería de la Escuela de Artes y Oficios de la Provincia que contenía diversos objetos trabajados en los talleres y otra con medallas y monedas de la República Argentina, una vez colocada esa redoma, se cerró y sello con lacre con el sello del Gobierno.
Se soldó la caja de plomo y se colocó encima una plancha de mármol de carrara con la siguiente inscripción: “Esta caja contiene el acta de inauguración de la ciudad de La Plata”.
“En 1982 cuando se descubrió la piedra, todos se preguntaban con qué se encontrarían, uno de los interrogantes que se hicieron muchos fue si estarían las botellas de vino marca Cordero que se creía que también habían sido colocadas en el cofre fundacional; sin embargo, nunca aparecieron. Si se encontraron medallas y monedas, elementos guardados en la época fundacional que pueden verse en el Museo Dardo Rocha”, consignó Roberto Abrodos, investigador de temas históricos de La Plata.